En Marruecos, la prensa oficialista ha celebrado sin ningún tipo de complejo la continuidad de Pedro Sánchez, el jefe del gobierno de España más rendido de la historia al régimen de Mohamed VI.

Los medios de comunicación afín al Palacio Real marroquí, además, se congratulaban de que Argelia, que mantiene tensas relaciones con el Ejecutivo liderado por Pedro Sánchez y su ministro de Exteriores Manuel Albares, no vea cumplidas sus expectativas.

Por ejemplo, el periódico Assabah no hace en su portada ninguna referencia a la decisión de Sánchez de quedarse al frente del gobierno en España. Sí la hacen el segundo y tercer diario más leídos de Marruecos, Le Matin y Morrocco Today.

Por su parte,  Le Matin titula «El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anuncia que seguirá en el poder». Este periódico marroquí explica que Sánchez anunció que seguirá en el cargo, después de que un juzgado de Madrid abriera una investigación por tráfico de influencias y corrupción contra su esposa, Begoña Gómez, tras una denuncia de una organización ultraderechista.

En el caso del otro diario «Morrocco Today», éste titula que «El presidente del Gobierno español da marcha atrás a su dimisión». Según el diario marroquí, «Sánchez decide mantenerse al frente del Gobierno a pesar de la «campaña de desprestigio» de la que acusa a la oposición de derechas».

Aun así, el portal de prensa de Marruecos que va más lejos con la no dimisión de Sánchez es Anfanews. Junto a una noticia de los altos precios de las ovejas sacrificadas —tema muy habitual en la prensa marroquí —, informan de que «Pedro Sánchez conmociona a Argelia y decide continuar como presidente del Gobierno español».

En el párrafo más destacable de la noticia de este diario, se centran en las reacciones internacionales. «Cabe destacar que la decisión de Sánchez de quedarse conmocionó a los círculos políticos y militares de Argelia», afirma. «Deseaban mantener a un aliado de Marruecos alejado de la presidencia». Según el medio «con la esperanza de que el gobierno de Sánchez dé marcha atrás en su apoyo al plan marroquí para el Sáhara».

Sánchez ha anunciado este lunes en una declaración institucional su intención de continuar como jefe del Ejecutivo español, después de que el pasado miércoles comunicara la suspensión de su agenda pública durante cinco días para reflexionar sobre si tenía que seguir en el cargo. Horas antes, un juzgado de Madrid abrió diligencias tras las denuncias de Manos Limpias sobre su esposa, Begoña Gómez, por tráfico de influencias y corrupción en los negocios.

«La decisión de Sánchez de seguir en el cargo tras tomarse un descanso para reflexionar sobre su futuro no hace sino agravar un debate hiperpersonalizado sobre la integridad del presidente del Gobierno», según FT, diario más influyente de Europa.

 La decisión de Sánchez de permanecer en el cargo después de tomarse un descanso de cinco días para reflexionar sobre su futuro no ha hecho más que agravar un debate hiperpersonalizado sobre la integridad del presidente del Gobierno español, afirma en un extenso análisis el Financial Times.

El líder socialista buscó tomar posición moral el lunes después de que su esposa se convirtiera en blanco de una investigación por corrupción, apelando a sus compatriotas para que le ayudaran a poner fin a la toxicidad de la política nacional.

Pero su discurso no pareció ser el “punto de inflexión”. Sánchez culpa a sus rivales en la derecha (oposición) como la raíz del problema y no reconoció la capacidad de su propio ejecutivo para escupir bilis.

En los últimos años, la oposición conservadora ha tratado de inculcar la idea despectiva del “sanchismo”, el tipo de política supuestamente egoísta del presidente del Gobierno. Ahora es probable que España se vea consumida por un debate aún más malhumorado sobre si Sánchez es víctima de una injusticia, como se presentó, o el narcisista corrupto que perciben sus opositores.

Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular (oposición), describió el discurso del primer ministro como “el más peligroso de todos” que ha pronunciado. “Él no acepta la disidencia. Quiere un país hecho a su medida y a su servicio”. Pilar G Muñiz, locutora de radio COPE, dijo: “El sanchismo 3.0 ha llegado”.