En un contexto marcado por el endurecimiento de la represión marroquí en los territorios ocupados del Sáhara Occidental y por el silencio cómplice de gran parte de la comunidad internacional, cada gesto de solidaridad que logra romper el bloqueo informativo adquiere un valor especial. La visita de dos activistas de la Organización Internacional por la No Violencia, con sede en Washington, ha supuesto un importante respaldo moral y político para los defensores saharauis que resisten en condiciones de constante persecución.
Durante su estancia en la ciudad ocupada de Dajla, los días 22 y 23 de agosto de 2025, las activistas Ilaf (Estados Unidos) y Bianca (Portugal) pudieron constatar de primera mano la gravedad de las violaciones de derechos humanos cometidas por Marruecos contra la población saharaui. El encuentro con miembros de CODESA, periodistas y otros militantes locales, así como la posterior expulsión de ambas por parte de las autoridades marroquíes, confirman hasta qué punto Rabat intenta ocultar la verdad de la ocupación y silenciar toda voz crítica.
En el marco del creciente movimiento de solidaridad internacional con la lucha del pueblo saharaui por su derecho a la autodeterminación, y de los esfuerzos por romper el bloqueo mediático en la parte ocupada del Sáhara Occidental, los días 22 y 23 de agosto de 2025 tuvo lugar una visita a la ciudad ocupada de Dajla por parte de dos activistas de derechos humanos pertenecientes a la Organización Internacional por la No Violencia (International Nonviolence Organization), con sede en Washington, EE. UU.: Ilaf (Estados Unidos de América) y Bianca (Portugal).
Las activistas mantuvieron un extenso encuentro con varios defensores de derechos humanos, políticos y periodistas saharauis, entre ellos: Hassan Zerwali, Bojemaa Ibrahim y Boubker El Fadil, miembros de la sección local del Colectivo de Defensores Saharauis de Derechos Humanos en el Sáhara Occidental (CODESA), así como el activista saharaui Ahmed Salem Abdelbaki, miembro del Mecanismo de Coordinación Nacional en Dajla ocupada.
Durante la reunión se abordó en profundidad la situación catastrófica de los derechos humanos en los territorios saharauis ocupados, en el marco de las políticas represivas sistemáticas llevadas a cabo por la potencia ocupante marroquí. En este encuentro se puso de relieve una serie de crímenes de lesa humanidad y violaciones graves de derechos humanos cometidas contra la población civil saharaui, incluyendo detenciones arbitrarias, juicios sin garantías y restricciones a las libertades fundamentales, además del saqueo sistemático de los recursos naturales —pesca y agricultura— sin consulta ni consentimiento del pueblo saharaui, en flagrante violación del derecho internacional.
Asimismo, se abordó ampliamente la situación de los presos políticos saharauis en cárceles marroquíes. Los presentes presentaron documentos, testimonios y fotografías que evidencian el trato inhumano, la tortura y las deplorables condiciones de reclusión a las que están sometidos dichos prisioneros, en abierta violación de los Convenios de Ginebra y del derecho internacional de los derechos humanos.
La visita incluyó también recorridos por distintos puntos de la ciudad ocupada, donde las activistas visitaron varios comercios y puestos gestionados por ciudadanos saharauis, con el objetivo de conocer de cerca la situación económica y social de la población bajo ocupación. La sesión de preguntas y respuestas celebrada al final del encuentro permitió a las activistas obtener una comprensión más profunda de la causa saharaui y una imagen directa de la magnitud del sufrimiento diario que padece el pueblo saharaui, lo que subraya la importancia de la presencia sobre el terreno de organizaciones internacionales y su implicación activa en la denuncia de la realidad en el Sáhara Occidental.
En este contexto, el domingo 24 de agosto de 2025, las autoridades de ocupación marroquí procedieron a expulsar a las dos activistas internacionales de derechos humanos de la ciudad ocupada de El Aaiún, donde estaba previsto que se reunieran con la presa política y activista saharaui Mahfouda Bamba Lafkir, así como con otros defensores políticos, de derechos humanos y periodistas.
La sección local en Dajla ocupada del Colectivo de Defensores Saharauis de Derechos Humanos en el Sáhara Occidental (CODESA) valoró esta visita solidaria de gran alcance humano y en materia de derechos humanos, y declaró:
- Expresa su agradecimiento y reconocimiento a Ilaf y Bianca, así como a la Organización Internacional por la No Violencia, por su solidaridad de principios con la causa saharaui.
- Condena la expulsión de las activistas Ilaf y Bianca de la ciudad ocupada de El Aaiún.
- Llama a todas las organizaciones internacionales de derechos humanos a intensificar las visitas sobre el terreno a las zonas ocupadas del Sáhara Occidental, con el fin de denunciar los crímenes de la potencia ocupante marroquí.
- Reitera su exigencia de liberación inmediata e incondicional de todos los presos políticos saharauis en cárceles marroquíes.
- Denuncia el continuo saqueo de los recursos naturales del Sáhara Occidental y responsabiliza plenamente a la ocupación marroquí de estos hechos ante el derecho internacional.
Por la sección local del Colectivo de Defensores Saharauis de Derechos Humanos en el Sáhara Occidental (CODESA) 24 de agosto de 2025