Manifestación en Sevilla en apoyo al pueblo saharaui: «Compartiendo ilusiones» «Andalucía con el Sáhara»

A todos los niños y niñas saharauis, a todos y todas las que deberían estar aquí, a sus familias, nuestros recuerdos más fuertes. Andalucía no os olvida, vuestras familias andaluzas se acuerdan de vosotros y vosotras, y el movimiento prosaharaui andaluz no permitirá que esta ni ninguna otra situación haga olvidar vuestra causa, y la de vuestro pueblo: la autodeterminación del Sahara Occidental.

Por todo ello, manifestamos:

Ante la continua violación de los derechos del Pueblo Saharaui, es urgente que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, asuma definitivamente las competencias en la defensa y protección de los Derechos Humanos en los Territorios Ocupados del Sahara Occidental. Reclamamos que cese el apaleamiento a la población civil en los Territorios Ocupados.

Exigimos que Marruecos abandone el Sahara Occidental, que deje de explotar sus recursos naturales y que excarcele sin demora a los presos saharauis. Denunciamos al gobierno de ocupación marroquí por violar la integridad jurídica de los presos saharauis en los juicios sumarísimos que celebra.

Reclamamos al Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, que fije sin más demora la fecha de descolonización del Sáhara Occidental.

Denunciamos y rechazamos los acuerdos de pesca entre el gobierno marroquí y la Unión Europea. Como ya sentenció Tribunal de Justicia de la Unión Europea en febrero de 2018, las aguas del Sáhara Occidental no son de soberanía marroquí. Marruecos no puede incluirlas en ningún acuerdo sobre su explotación como si formaran parte de su territorio, ni la Unión Europea puede firmar tratados sobre ellas. Los caladeros saharauis no son aguas marroquís, sus únicos y legítimos administradores son los representantes políticos saharauis. Pedimos a la Unión Europea que tome las medidas necesarias para que ningún producto del Sahara Occidental forme parte de los acuerdos y tratados comerciales con Marruecos.

Ante la grave situación humanitaria existente en los campamentos de población refugiada saharaui derivada de la falta de alimentos y la constante disminución de las raciones entregadas a las familias refugiadas, tal y como se refleja en los Informes del Secretario General de la ONU y del Consejo de Seguridad, así como en los llamamientos realizados por el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas y de la Media Luna Roja Saharaui, solicitamos a todas las administraciones públicas a mantener y aumentar las ayudas humanitarias y las decisiones políticas, para favorecer, a la población refugiada saharaui en los campamentos de Tinduf; así como mantener, potenciar e incrementar los programas y proyectos de cooperación que garanticen unas condiciones de vida digna.

Pero no vamos a caer en el error de fijar todas las responsabilidades fuera del Estado español, como vienen pretendiendo desde distintos ámbitos del mismo. Sin ir más lejos, queremos denunciar, de nuevo aquí, la reciente sentencia del Tribunal supremo mediante la cual, basándose en legislación franquista, niega la nacionalidad a una mujer saharaui, nacida en el Sahara Occidental en 1973 y, de paso, pretende lavar las manos españolas de lo que allí sucede. Por eso, la sociedad española le pide la sociedad de este país al gobierno que actúe, de una vez por todas, en el asunto inacabado de la descolonización del Sahara Occidental, y así evite que sigan pasando cosas que, no sólo, atacan al derecho a la justicia de una persona o un pueblo, sino que arrastran al Estado a posiciones de indignidad difícilmente compatibles con una sociedad moderna, justa y avanzada.

Exigimos al gobierno de España que asuma su responsabilidad política e histórica, para que los saharauis regresen a su país, el Sahara Occidental. La autodeterminación está pendiente desde hace más de cuarenta años. La celebración del referéndum no puede dilatarse en el tiempo sin tener un horizonte a la vista.

Somos conscientes de que estamos ante una oportunidad histórica: en el gobierno del Estado hay organizaciones que han apoyado siempre, inequívocamente, la causa del pueblo saharaui. Pero también estamos vigilantes, ante las muchas presiones que se dan para el mantenimiento del statu quo, y las señales erróneas que, hasta ahora, hemos recibido. Por eso es importante que hombres y mujeres de esas organizaciones nos acompañen hoy aquí, para que reciban alto y claro este mensaje: el movimiento prosaharaui andaluz, pero también los niños y niñas del programa de Vacaciones en paz y sus familias, estamos esperanzados, pero también expectantes.

La causa saharaui es justa, España no puede seguir siendo la metrópoli de la última colonia africana, es nuestro deber como país solucionar, ya, de una vez por todas, esta herencia de nuestro pasado. Tenemos que hacerlo ya, y no podemos seguir escondiendo nuestra responsabilidad detrás de Naciones Unidas.