El cambio de siglo le pilló a la periodista y escritora Conchi Moya (Madrid, 47 años) trabajando en Radio Resistencia. En esa emisora rebelde, dos compañeros suyos habían viajado al primer festival Sáhara en el Corazón, que se celebró en los campamentos de población refugiada saharaui en 1998. Cuando se enteró de que en 2000 se volvía a celebrar con figuras como Rosendo, Mercedes Ferrer o Bidinte, se apuntó sin saber muy bien dónde iba ni qué pasaba allí. Y su vida cambió, y decidió dedicarla a enseñar al mundo lo que ella había ignorado hasta entonces. Ha escrito varios libros sobre el asunto, el último, Las acacias del éxodo, un pequeño éxito editorial alejado de las grandes distribuidoras.ç
¿Cómo llegó al Sáhara, qué sintió al verlo la primera vez?
La verdad, fui sin saber muy bien a dónde iba. Me apunté al Sáhara en el corazón del 2000 pues me llamaba la atención en plan viaje exótico y orientalista. Me incomoda mucho todo lo de viajar y me un poco de miedo el avión, así que fui un poco a la ligera, sin conocer su problemática.
(…)
JUSTICIA PARA EL PUEBLO SAHARAUI
<MC>Aunque dice que puede que ella “no lo vea”, está segura de que al pueblo saharaui se le hará justicia y acabará reencontrándose en el Sáhara Occidental, ocupada hoy por Marruecos y que fue provincia española hasta 1975. Viaja con frecuencia a los campamentos, escribe libros sobre ello, y participa en blogs.
Artículo completo en: “El desierto encierra mucha vida y calma” | Madrid | EL PAÍS