- El periodista saharaui preso, Mohamed Lamin Haddi, está en huelga de hambre desde hace 69 días.
- Reclaman ayuda para averiguar el estado de Mohamed Lamin Haddi
- España es la potencia administradora del Sáhara Occidental
Agencias | Telecinco y Salem Mohamed/ECS
Frente la sede del Ministerio de Exteriores en España, Cristina Martínez reclama la ayuda del Gobierno español para averiguar el estado de Mohamed Lamin Haddi, un periodista saharaui preso en una cárcel marroquí. Lo hace consciente de que España es la potencia administradora del Sáhara Occidental y que es responsable de la población civil saharaui. Haddi permanece encarcelado desde hace once años por ayudar a unas cooperantes belgas cuando el «Campamento de la Dignidad» fue disuelto por Marruecos y hubo muchos heridos.
Mientras Cristina alza la voz en Madrid, cada día desde hace tres semanas, en la ciudad ocupada de El Aaiun, la madre de Haddi, Munina, vuelve a hacer su ruego. Quiere saber el estado en el que se encuentra su hijo y vuelve a hacer un llamamiento a la Cruz Roja Internacional y al resto de organizaciones competentes para que alivien la represión en los territorios del Sáhara Occidental ocupados por Marruecos.
Lo hace tras volver de un viaje de más de 1.200 kilómetros para ver a su hijo. O, al menos, para tener noticias de él. No logró ni una cosa, ni la otra. A pesar de su insistencia ante la puerta de la cárcel, Munina, madre coraje, decidió volver para proteger a sus otros dos hijos, que fueron detenidos durante varias horas por la Policía y les abrieron un expediente sólo por querer saber de su hermano. Y por contarnos, con sus imágenes, su historia.
Jóvenes que viven en el Sáhara Occidental ocupado por Marruecos, hermanos de Haddi, periodista y activista. Como Nazha El Khalidi, periodista de Equipe Media, que ha sufrido el acoso de la policía marroquí durante 48 horas y que se arriesga cada día para que la información salte la barrera de la ocupación. O como la activista Sultana Jaya, en arresto domiciliario desde el 19 de noviembre, que vive acosada por la policía marroquí, que le arroja productos tóxicos a su casa, impide que la visiten y han intentado quitarle con una grúa la bandera de la República Árabe Saharaui Democrática.
La madre de Sultana, de 80 años, también decide arriesgarse un poco más en la defensa de su hija, haciendo una sentada en la puerta de su casa. Otra madre coraje. Es una protesta por los cortes de agua caliente y de luz que les dejan sin internet, sin comunicación. 124 días de asedio.
Cuatro meses de hostigamiento desde que el Frente Polisario declaró el estado de guerra, tras saltarse Marruecos el alto el fuego disolviendo una manifestación pacífica en una zona del Sáhara Occidental desmilitarizada.
Se refuerza el asedio contra Sultana Jaya: las fuerzas de ocupación marroquíes le cortan la luz y el suministro de agua.
Una fuente saharaui desde Bojador, que habló con este medio (ECSAHARAUI), afirmó que las calles de alrededor de la casa de Jaya están tomadas por fuerzas especiales. Los activistas denuncian la represión contra mujeres saharauis en Bojador y piden entre otras cosas una solución que garantice el derecho de los saharauis a la autodeterminación y la independencia. Ayer por la noche, Sultana Jaya denunció en un vídeo que las fuerzas de ocupación marroquíes continúan intimidándola, esta vez le han cortado el agua y la electricidad.
En tanto, las fuerzas de ocupación marroquíes han desplegado en las calles de alrededor (como se aprecia en las imágenes difundidas por la organización saharaui de CODESA) vehículos antidisturbios, blindados y fuerzas especiales para ejecutar un posible secuestro. Además de un hostigamiento continuo al domicilio con bombas fétidas, lanzamiento de pinturas y lo más absurdo, traer una grúa móvil para arrancar la bandera que la familia tiene colgada en la fachada del domicilio.
La activista saharaui lleva más de 100 días de acoso, intimidación, torturas físicas y psicológicas por parte de las autoridades de ocupación marroquíes. Tras más de cien días en arresto domiciliario, este viernes fue rociada con ácido tóxico que le provocó una deformación en la prótesis del ojo que le arrancaron hace 15 años.
Por estas prácticas degradantes, las hermanas Jaya han decidido hacer una sentada en la calle en protesta por la inhumanidad a las que están sometidas únicamente por su pensamiento político.
Origen: ⭕ EN PORTADA | Continúa la represión marroquí contra los civiles saharauis.