De forma inesperada y mediante un comunicado escueto, el Ministerio de Palacios Reales, Protocolo y Condecoraciones marroquí, anunció el aplazamiento del discurso del rey de Marruecos, Mohamed VI, esperado para el 45 aniversario de la ocupación del Sahara Occidental, bajo el pretexto “del positivo por Covid-19 de parte del equipo técnico encargado de transmitir el discurso real”.
Para entender los verdaderos motivos de la modificación de la fecha de emisión del discurso real marroquí, es pertinente enfatizar una serie de elementos propios del monarca, de la situación regional y del panorama internacional.
En primer lugar, Mohamed VI nunca había ofrecido un discurso directo a su pueblo. El monarca marroquí se dirigía mediante apariciones grabadas para permitir la modificación de su contenido y estética, ya que en muchas ocasiones se hacen en lugares fuera de Marruecos, debido a los interminables periodos vacacionales y el pésimo estado de salud del rey.
A ello se añade que Mohamed VI, desde su acceso al trono en el 23 de julio de 1999, nunca había ofrecido ninguna rueda de prensa, sea con medios locales o con la prensa internacional, tal y como afirma el escritor marroquí, Omar Brouksy en su libro ‘Mohamed VI derrièr les masques’, donde se abordó la timidez del rey y su incapacidad de enfrentar a los públicos.
En segundo lugar, es probable que el discurso del rey haya sido grabado antes de la épica del Gargarat, donde la sociedad civil saharaui procedió al cierre de la brecha ilegal, para protestar contra la flagrante violación marroquí del cese del fuego firmado entre las partes del conflicto, Frente Polisario y Marruecos, el 6 de septiembre de 1991, así como el Acuerdo Militar Número No 1, el 24 de diciembre de 1997.
Además, el aplazamiento de la aparición del rey marroquí se vincula con el fracaso de la apuesto de Marruecos por la implicación del Consejo de Seguridad en la condena de los civiles saharaui y la exigencia de la apertura de la brecha ilegal en Gargarat. Es decir, que la resolución 2548 sobre el Sahara Occidental cayó como un jarro de agua fría sobre el régimen marroquí.
Al fracaso a nivel internacional, Marruecos sufrió un enorme revés respecto a sus intentos de que Mauritania sea la parte que presione para que la sociedad civil saharaui abriese la brecha ilegal en Gargarat, alegando desabastecimiento en los mercados locales del vecino sur del Sahara Occidental.
Por último, una de las causas podría ser achacada a la demora del resultado de las elecciones americanas, que tendrán una influencia descomunal a la hora de delimitar las líneas generales de la política exterior marroquí.
En fin, los motivos anunciados por el Ministerio de Palacios Reales, Protocolo y Condecoraciones marroquí no tienen cabida. Los motivos de la postergación tienen que ver con la perplejidad que reina actualmente en el Palacio Real.
Fuente: El Portal Diplomático