Resolución de solidaridad con el Frente POLISARIO y la República Saharaui.
TENIENDO EN CUENTA la situación injusta que vive el pueblo saharaui desde que España, como potencia colonizadora, se retirara, en 1976, de lo que fue su provincia del Sáhara, incumpliendo sus compromisos con las Naciones Unidas y con el pueblo saharaui, hecho que provocó la invasión y división de este territorio por parte de Marruecos y Mauritania, con el consiguiente éxodo civil de centenares de miles de personas, generando así una crisis humanitaria sin precedente en la historia del país.
CONSIDERANDO que la invasión militar del Sáhara Occidental, por parte de Marruecos constituyó una flagrante violación del Dictamen del Tribunal Internacional de Justicia de La Haya del 16 de octubre de 1975, de la resolución de la ONU 1514 (XV), referente al principio de autodeterminación de los pueblos y países coloniales, y de las demás resoluciones de las Naciones Unidas (ONU) y de la Unión Africana (UA) sobre el territorio no autónomo del Sáhara Occidental.
TENIENDO EN CUENTA la grave situación que vive la población civil saharaui bajo ocupación marroquí en las Zonas Ocupadas de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD).
RECORDANDO nuestros compromisos con la lucha contra el colonialismo, el imperialismo, el expansionismo y cualquier forma de injusticia dondequiera que se cometa.
DECLARAMOS SOLEMNEMENTE
1- Nuestro apoyo irrestricto a la justa lucha del pueblo saharaui por su libertad, soberanía e independencia nacional, bajo la dirección de su representante legítimo, el Frente POLISARIO y del gobierno de la República Saharaui (RASD).
2- Nuestra condena enérgica a los asesinatos, violaciones, torturas, deportaciones y agresiones de los cuerpos represivos marroquíes y otras violaciones de los derechos humanos de la población civil saharaui y exigimos la inmediata e incondicional liberación del Grupo de Gdeim Izik y de todos los presos de conciencia saharauis, así como el esclarecimiento del destino de los más de 600 desaparecidos políticos de ese pueblo hermano y pide al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas de implicarse en esta situación en defensa del derecho de este pueblo y ejercer las presiones necesarias para que cesen estas violaciones.
3- Nuestro más contundente rechazo a las explotaciones ilegales de los recursos naturales saharauis, por parte de la potencia ocupante, y exigimos a los gobiernos y empresas que participan en esa actividad, contraria a la legalidad internacional, que cesen su participación de forma inmediata.
4- La urgente necesidad de implementar un mecanismo, dependiente de la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (MINURSO), que vigile de forma imparcial e independiente la grave situación que significa el constante abuso de las fuerzas de ocupación marroquíes contra la libertad de la población civil saharaui.
7- Nuestra exigencia al Consejo de Seguridad y a la Organización de lasNaciones Unidas para que respeten y garanticen el derecho inalienable del pueblo saharaui a la autodeterminación y a la independencia como exigen las propias resoluciones de las Naciones Unidas.