Uno de los tres jóvenes saharauis que permanecía retenido en el aeropuerto de Barajas tras solicitar protección internacional ha sido deportado a primera hora de este jueves, han confirmado fuentes saharauis a El Independiente.

El joven, identificado como Turad Mustafa Bar, tiene 24 años y había llegado al aeropuerto de Adolfo Suárez Barajas hace doce días con documentación mauritana. Tenía billete para Nicaragua pero, durante su escala en Madrid, solicitó protección internacional y fue trasladado a la sala de inadmitidos del aeropuerto.

Las citadas fuentes han precisado a este diario que, tras denegársele hasta en dos ocasiones la petición de asilo, el joven ha aceptado ser deportado a primera hora de este jueves con destino a Nuakchot, la capital de Mauritania, vía Casablanca. «La justicia española dictó una orden dos veces de deportación y él aceptó porque no soportó las condiciones de ese centro», señala una fuente cercana a Turad.

«Es un joven que tenía sueños de pisar España y encontrar un futuro. Huía del refugio y de la falta de oportunidad para los jóvenes; buscaba un empleo y ayudar a su familia en los campamentos de refugiados de Tinduf (Argelia)», explican. Turad, agregan, es hijo de Mustafa el Bar, «uno de los grandes poetas de la revolución saharaui».

Otros dos saharauis esperan en Barajas

Durante su estancia en Barajas, Turad ha sido testigo de la llegada de otros dos jóvenes saharauis en circunstancias similares. Mustafa Sid Zein y Hafed Zergui aterrizaron el pasado domingo en el aeropuerto madrileño procedentes de la Guayana Francesa, uno de los destinos usados por los saharauis para abandonar los territorios ocupados del Sáhara Occidental. Su caso ha llevado a diecisiete eurodiputados a solicitar al ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska que autorice su entrada en España por razones humanitarias.

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