En su intervención ante el Consejo de Seguridad, la Representante Permanente de Dinamarca, la Embajadora Christina Markus Lassen, explicó que su país apoyaba la prórroga de 12 meses del mandato de la MINURSO “en reconocimiento del importante papel de la MINURSO”.

La diplomática danesa aclaró que el voto de Dinamarca “a favor de la resolución de hoy no constituye un reconocimiento de la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental, ya que cualquier solución debe acordarse entre las partes y de conformidad con la Carta y los principios de las Naciones Unidas, incluido el derecho a la libre determinación”.

Subrayó la continua relevancia de la Misión de la ONU, dado que persisten las hostilidades y la estabilidad regional sigue en riesgo, haciéndose eco de la advertencia del Secretario General de que “han transcurrido casi cinco años desde la reanudación de las hostilidades, lo que sigue suponiendo un riesgo creciente de escalada y menoscabando la estabilidad en la región del Magreb en general”.

“En este contexto, se necesita mucho un monitoreo confiable, una investigación y una presentación de informes independientes. Con ese fin, la MINURSO desempeña un papel importante”, subrayó el representante danés, y agregó que la presencia de la Misión sobre el terreno “también sirve como un facilitador fundamental en apoyo de los esfuerzos de mediación del Enviado Personal”.

Reiterando el respaldo inquebrantable de Dinamarca a las Naciones Unidas y a su Enviado Personal para el Sáhara Occidental, Staffan de Mistura, la Embajadora declaró el “pleno apoyo de su país al proceso liderado por las Naciones Unidas y al Enviado Personal del Secretario General para el Sáhara Occidental, el Sr. de Mistura, y a sus esfuerzos por alcanzar una solución pacífica y mutuamente aceptable al conflicto, de conformidad con las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU”.

Dinamarca también instó tanto a Marruecos como al Frente POLISARIO a participar “de manera constructiva y de buena fe” en las negociaciones para lograr una solución justa, duradera y mutuamente aceptable.

Para concluir su declaración, la representante danesa recordó al Consejo la dimensión humana del conflicto e instó a poner fin a las décadas de sufrimiento que ha padecido el pueblo saharaui:

“Ahora, no debemos escatimar esfuerzos en nuestra búsqueda de una solución pacífica al conflicto. Después de 50 años de sufrimiento y división, esto no solo es necesario, sino que ya debería haberse hecho hace mucho tiempo.”

Cabe recordar que Dinamarca votó a favor de la nueva resolución e incluso expresó su apoyo al plan de autonomía marroquí como creíble, pero también enfatizó que cualquier solución debe respetar el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui.

Otros países también adoptaron posiciones similares, si no más firmes, sobre la nueva resolución. Argelia se distanció totalmente de cualquier votación sobre la resolución, afirmando que el texto adoptado no refleja fielmente la doctrina de la ONU sobre la descolonización ni las legítimas aspiraciones del pueblo saharaui.

Rusia, China y Pakistán se abstuvieron, expresando su descontento con el dominio de Estados Unidos en la redacción de la resolución sobre el Sáhara Occidental y deplorando una grave falta de inclusión en el proceso de negociación del borrador.

Otros países, como Eslovenia, indicaron que solo votaron a favor para evitar el colapso total del proceso de paz y para dar otra oportunidad a la MINURSO de la ONU para asumir su mandato. (SPS)