
Nada más llegar sus familias a la puerta de la prisión, los dos presos liberados corearon consignas patrióticas a favor de la libertad y la independencia, ante la mirada de la llamada «Gendarmería Real», el director de la prisión, su adjunto, agentes de la autoridad y varios organismos marroquíes.
Los dos activistas recibieron una calurosa bienvenida por parte de un grupo de activistas saharauis, miembros del mecanismo de coordinación de la lucha en El Aaiún ocupada, junto con varios periodistas saharauis que documentaron el histórico momento de la liberación, que refleja la resistencia y la determinación de los presos políticos saharauis frente a la maquinaria de represión marroquí.
Junto con la continua política de asentamientos y el control total de los colonos marroquíes sobre todos los aspectos de la vida en las Zonas Ocupadas, Marruecos ha persistido en sus crímenes atroces contra civiles saharauis.
Marruecos ha cometido asesinatos, torturas, arrestos y detenciones arbitrarias, ejecuciones extrajudiciales, deportaciones forzadas y desplazamientos.
También destruye, saquea, roba y confisca propiedad privada, además de ataques militares contra civiles.
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