Las asociaciones Río de Oro y Hamadako Izarrak son las impulsoras de este proyecto que permitirá a los más pequeños recibir una alimentación adecuada y exámenes médicos durante su estancia en la villa
Proyecto humanitario. Durango ha recibido un año más a los niños del programa ‘Oporrak Bakean’, que permite a niños de los campamentos de refugiados saharauis pasar el verano en Euskadi. Este proyecto, organizado por la delegación saharaui de Euskadi junto con numerosas instituciones y asociaciones vascas, también el Ayuntamiento, brinda a los menores la oportunidad de recibir una alimentación adecuada y exámenes médicos durante su estancia.
En sus inicios, fue la asociación de vecinos Herria la encargada de traer a los niños saharauis, lo que dio lugar a la creación de la asociación Río de Oro, actual responsable de la organización junto con el colectivo Hamadako Izarrak. Este año, gracias al esfuerzo conjunto, han llegado a Durango un total de 32 niños.
«El objetivo es claro, que disfrutéis muchísimo del verano en un entorno seguro, de cariño y paz para coger fuerzas y energía. Estamos muy contentos de teneros aquí en Durango y en la comarca y hay que resaltar el gran trabajo de las dos asociaciones. Con esta estancia, ganamos todos y aprendemos un montón de vosotros», subrayó la alcaldesa, Mireia Elkoroiribe (PNV). La corporación municipal obsequió con regalos a cada niño saharaui.
«Condiciones inhumanas en Tinduf»
«En Izurtza acogemos a menores con discapacidad. Si las condiciones en los campos de refugiados de Tinduf son inhumanas en verano con temperaturas que superan los 55 grados, le sumamos la escasez de alimentos y sin asistencia médica, este colectivo es todavía más vulnerable. Es muy importante este tipo de proyectos para los pequeños porque se les ofrece unos derechos y asistencia que no pueden tener», subrayó el presidente de la ONG Río de Oro, Mikel del Arco.