“La primera víctima de la guerra es la verdad”, recuerdan CEAR y la Unió de Periodistes Valencians.
“Cuando callan a un periodista, callan tu derecho a saber”; es la cita adjunta a la fotografía del reportero Pablo González, que encabeza el blog #FreePablo. Compañeros del periodista crearon esta página Web cuando tuvieron noticia de su detención el 28 de febrero de 2022 en Polonia, acusado de ser un agente ruso. Colaborador de medios como Público, Gara o La Sexta, hizo la cobertura del éxodo de refugiados ucranianos en la frontera, entre otras informaciones. El pasado 22 de noviembre, Pablo González recibió la vista de su pareja en la prisión de Radom (Polonia), después de 267 días sin poder contactar con la familia y “bajo la estricta vigilancia de un oficial de la inteligencia polaca”.
Una fuente de interés para cuestionar las verdades oficiales es el informe Anàlisi del Tractament mediàtic del conflicte d’Ucraïna i de l’acollida de refugiades, realizado por la Comisión de Ayuda al Refugiado (CEAR)-País Valenciano y la Unió de Periodistes Valencians. Presentado el 12 de diciembre en el Col·legi Major Rector Peset de la Universitat de València, el reporte tiene como autora a la periodista Laura Escartí.
La primera conclusión del estudio es que las informaciones sobre la guerra en Ucrania –y los desplazamientos forzosos de población- han silenciado otros conflictos en los medios; por ejemplo, “en el Sáhara Occidental continúa habiendo una guerra declarada por el Frente Polisario”; también en Afganistán, “donde miles de personas se ven obligadas a huir, en muchos casos intentando acceder a las embajadas de España en Irán y Pakistán para iniciar los procesos de traslado y protección internacional”.
Es uno de los puntos que también aborda el informe Alerta 2022 de Escola Cultura de Pau (Universitat Autònoma de Barcelona), que registró 32 conflictos armados en el mundo durante 2021; los 17 conflictos calificados como “graves” suceden en Camerún, Etiopía, Malí, Mozambique, Región Lago Chad, Región del Sahel Occidental, República Centroafricana, República Democrática del Congo (dos conflictos mencionados), Somalia, Sudán, Sudán del Sur, Afganistán, Myanmar, Iraq, Siria y Yemen.
A finales de 2020, según ACNUR, la cifra de personas desplazadas por la fuerza como consecuencia de una persecución, conflicto o violaciones de los derechos humanos había alcanzado los 82,4 millones, más del doble que hace una década.
El estudio de CEAR-PV y la Unió de Periodistes detalla que el 95% de las informaciones “que nos llegan” sobre las guerras de Irak, Afganistán o Ucrania tienen como fuente a países de la OTAN. “El concepto de ‘guerra híbrida’ se ha consolidado, haciendo que la desinformación y la propaganda sean un medio utilizado de manera recurrente por las dos partes en conflicto y sus aliados”, añade el sexto informe del Observatorio de medios Sense tópics.
Respecto al objeto de las informaciones, se incluye la estadística de la plataforma MyNews, que analizó 997.028 piezas informativas –entre febrero y octubre de 2022- en 1.250 portales digitales de la prensa española; la gran mayoría -el 88,7%- hacen referencia a Ucrania, frente al caso de Siria (3,3%); Afganistán (3,2%), Palestina (1,7%), Malí (1,4%), Etiopía (0,9%) y Yemen (0,9%).
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Origen: El 95% de las noticias «que nos llegan» de las guerras proceden de países de la OTAN