TRADUCCIÓN DE… «Humeur – Avant-garde VS arrière-garde…», de LA PATRIE NEWS

Par Mohamed Abdoun

El abuso de hachís daña la salud mental. No, los elefantes rosas no existen. Y el expediente para la descolonización del Sáhara Occidental no está cerrado. Nada de eso. La prensa marroquí está exultante.  No reprimas más la alegría. Al margen de la conmemoración del desembarco de Provenza, el oligarca Aziz Akhanouch, jefe del Ejecutivo marroquí, fue recibido por Macron, quien le reiteró el contenido de su carta de abdicación y mentira ante el chantaje y la corrupción majzeniana.

Sí. El abuso de hachís daña la salud mental. Día o noche. El alineamiento de Macron, y no de Francia, con el colonialismo ilegal marroquí en el Sáhara Occidental habría resuelto definitivamente esta cuestión que lleva medio siglo guardada en los cajones de la ONU. Ah, el buen trato. Como si Francia tuviera el poder de decidir el destino del mundo, que actualmente libra numerosas batallas de retaguardia de las que algún día tendrá que rendir cuentas. Esto va desde su pasado colonialista y esclavista hasta esta carta de sumisión macronista a Mohamed VI, pasando por el asesinato de Gadafi por parte de Sarkozy, los “buenos terroristas”, ¡sic! desde Hollande en Siria, las desastrosas operaciones Serval y Barkhane hasta Malin, incluido el inquebrantable apoyo macronista a las masacres masivas israelíes en la Palestina ocupada.

Entonces, sí. El abuso de hachís daña la salud mental. Incluso daños muy graves a quienes no saben guardar medida y razón. Desde el nacimiento de la ONU, buscada por Estados Unidos para servir a sus intereses básicos y estrechos bajo un exterior humanista y defender los derechos de los pueblos. Francia, desde el principio, nunca debería haber obtenido un asiento como miembro permanente del Consejo de Seguridad. Derrotado y humillado por los alemanes en menos de un mes, desempeñó sólo un papel nominal en la victoria aliada. Sus colaboradores de Vichy, en cambio, nunca han sido tan numerosos y tan poderosos.

El abuso de hachís daña la salud mental. Como señalé al anunciar esta vergonzosa carta, el peso diplomático y geoestratégico de la Francia macronista se ha reducido a nada. Tanto es así que  este país ya no debería mantener su lugar (usurpado) como miembro permanente del Consejo de Seguridad. En el marco de la reforma prevista, que moviliza las energías positivas de la gran diplomacia argelina, la entrada en África y la salida de Francia son inmutables. Lo mismo ocurre con la independencia del Sáhara Occidental, decidida por la resolución 15-14 del Consejo de Seguridad de la ONU, mediante la celebración de un referéndum de autodeterminación. Sobre el terreno, el ejército saharaui hace la vida difícil a los desmotivados soldados de Mohamed VI y les inflige periódicamente pérdidas humanas y materiales. En el Tribunal de Justicia Europeo, el colonialismo marroquí ha sufrido duros reveses. Esperamos restar una bagatela de seis mil millones de euros al año, cantidad producida por el saqueo de los recursos mineros y pesqueros del pueblo saharaui. Esto es concreto. Mientras tanto, el matrimonio Macron Mohamed VI, de luna de miel, disfruta de los placeres de sus “paraísos artificiales”.

Sí, más que nunca, ¡el abuso de hachís es perjudicial!