Lleva marcado en su cuerpo las secuelas de las vejaciones que ha padecido. También los estragos de los 32 días de huelga de hambre que protagonizó a finales de 2009, cuando fue expulsada ilegalmente de El Aaiún, en los territorios del Sáhara Occidental sometidos al yugo marroquí. Aminatou Haidar atiende a El Independiente en unas de las visitas médicas que realiza esporádicamente a España. Le duele, dice, la «nueva traición» que el Gobierno español ha perpetrado contra los saharauis, 47 años después de la primera.