Todo comenzó cuando la policía anuncia que ha arrestado a un profesor de primaria de 26 años por sus amenazas en internet. No era para tomarlo a broma viendo lo que pasó en el Atlas en diciembre: https://t.co/s8WXB4bOl5
En Marruecos, las condenas contra el extremista se suceden, pero un parlamentario del partido islamista PJD se sale del renglón y se pregunta por qué esas extranjeras "se ponen ropa de playa" para trabajar y habla de una "agenda oculta".https://t.co/GvTT5qA4rv
Desde Marruecos, otras voces tratan de imponerse sobre los enemigos del "short". Así, cincuenta activistas de la sociedad civil arrancan un llamamiento colectivo de solidaridad con las cooperantes. https://t.co/DOHJlTzOyo
Y así termina, de momento, un culebrón que en nada sirve a Marruecos pero que demuestra las tensiones internas que lo atraviesan y las consecuencias que a veces tienen sobre su imagen.
