Algo importante ha ocurrido el pasado 5 de diciembre en Ginebra. Los representantes del Reino de Marruecos se sentaron junto a sus homólogos del Frente Polisario para intentar encontrar una solución a uno de los conflictos de mayor duración y a la tragedia humanitaria más desapercibida del mundo: el conflicto de décadas sobre el Sáhara Occidental y el destino de los miles de personas saharauis que huyeron de la invasión marroquí a mediados de los años setenta.