Bajo el lema “Africanismo: modernizarse junto con la cultura”, el comunicado final del Congreso, la Declaración de Kampala, transmitió un claro mensaje de solidaridad con el pueblo de la República Saharaui.

Los delegados reafirmaron inequívocamente su apoyo al derecho del pueblo saharaui a la libre determinación y pidieron la descolonización total de su territorio. Esta resolución fue acogida como una reafirmación del compromiso de África con la justicia y la liberación, y puso de relieve que la lucha contra el colonialismo aún no ha terminado.

El Congreso adoptó una visión audaz de la unidad africana, haciendo hincapié en la necesidad de un enfoque de “centro de gravedad” para fomentar la solidaridad y el progreso colectivo. Los delegados se comprometieron a ampliar el Congreso de la Juventud Africana a los 55 estados africanos, asegurándose de que se convierta en una plataforma poderosa para el empoderamiento de la juventud y un catalizador para la unidad panafricana.

El compromiso del AYC con la liberación de la República Saharaui y su visión de una África moderna, unida y con una base cultural sólida reflejaron el espíritu del Congreso. Los delegados se comprometieron a defender los principios de la unidad africana y a construir un continente más fuerte y más unificado para las generaciones futuras.

El Congreso estuvo marcado por vibrantes debates, exhibiciones culturales y compromisos reafirmados con el futuro del continente. Los delegados elogiaron el papel decisivo de Uganda en el establecimiento y el éxito del AYC, y se hizo un reconocimiento especial al Presidente Yoweri Kaguta Museveni por su inquebrantable visión panafricanista y su apoyo incondicional.

“El panafricanismo no es una reliquia del pasado, es el camino hacia nuestro futuro colectivo”, afirmó un delegado. El Congreso se comprometió a fortalecer la preservación cultural y a adoptar la modernización, con los valores africanos como base para el desarrollo sostenible.

La Declaración de Kampala instó a los gobiernos africanos, a los líderes panafricanistas y a los aliados globales a reforzar la capacidad del AYC mediante capacitación ideológica, iniciativas de desarrollo comunitario y facilitación de comités. Se pidió específicamente al presidente de Zimbabwe, Emmerson Mnangagwa, y al presidente Museveni que sigan brindando su inestimable apoyo mientras el AYC se prepara para su próximo congreso en Harare, Zimbabwe, en enero de 2026.

El Congreso también celebró la elección exitosa de un nuevo Comité Permanente, que conducirá a la organización hacia su próxima fase. Dado que Uganda conservará la Secretaría del AYC, Kampala seguirá siendo el centro de las funciones administrativas y operativas, lo que garantizará la continuidad de su misión.

Al concluir la Declaración de Kampala, quedó claro que el Congreso de la Juventud Africana 2025 no sólo había trazado un rumbo para el futuro, sino que también había reavivado las llamas del panafricanismo, la solidaridad y la liberación.

Cabe recordar que la República Saharaui estuvo representada en el Congreso por el Encargado de Negocios de la Embajada Saharaui en Uganda, Sr. Mohamed Ali Daf, quien abogó firmemente por los derechos del pueblo saharaui a la libertad y la independencia durante la ceremonia de apertura del Congreso de la Juventud de África 2025, que comenzó ayer por la mañana en Kampala, Uganda. (SPS)

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