Ali Mohamed.
ECS. Bir Lehlu. | Destacamentos del Ejército de Liberación Saharaui condujeron hoy cuatro ataques simultáneos en subsectores pertenecientes a la región de Hauza, y que tenían como blanco varias zanjas y atrincheramientos de las FAR marroquíes según confirma el parte de guerra (272) emitido por el Ministerio de Defensa de la República Saharaui.
Un continuo y severo bombardeo contra posiciones marroquíes sacudió el frente norte de Hauza. Región al norte del Sáhara Occidental adyacente a Mahbes y al territorio marroquí, alberga las bases militares marroquíes Nº 4, 7, 8 y 13 respectivamente, además de guarnecer al Cuerpo de Infantería 70º de las FAR y el Centro de Alerta Nº 71. El pasado Diciembre, Marruecos envió refuerzos tras los hostigamientos diarios e ininterrumpidos de los combatientes saharauis.
Según el comunicado militar saharaui, estos fueron los subsectores blanco de la artillería saharaui:
– Intensos bombardeos alcanzaron los atrincheramientos de las fuerzas de ocupación emplazadas en Fudrat Al Tamat en el sector de Hauza.
– Un feroz bombardeo tuvo como objetivo las trincheras marroquíes ubicadas al este de Gleib Tirs en el sector de Hauza.
– Bombardeos contra posiciones de las fuerzas de ocupación en la zona de Abrouk en el sector de Hauza.
– Fuerte bombardeo dirigido a las fuerzas de ocupación en el área de Fadrat Al Mars, por cuarta vez en el sector de Hauza.
Por otro lado, testigos e informes presenciaron que las autoridades marroquíes construyeron un hospital de campaña en Guelmim, ciudad más próxima al árido norte del Sáhara Occidental, desde donde también salen aeronaves militares. En el mismo sentido, fuentes militares saharauis confirmaron a ECS una intensa actividad aérea en el sector norte del Sáhara Occidental, que según la misma fuente citada, responde al hastío de las fuerzas terrestres, por lo que solicitan ayuda a la fuerza aérea marroquí para disuadir a los combatientes saharauis de sus ofensivas.
La guerra continúa en el Sáhara Occidental, pasado mañana 13 de Agosto completará diez meses desde su reanudación sin el mínimo atisbo de una tregua pacífica a corto plazo. Marruecos mantiene la política de »puertas cerradas y oídos sordos» con el Frente Polisario a pesar de los múltiples llamamientos a entablar discusiones.