Salem Mohamed.
ECS. Madrid. | Abrumada por la ofensiva del Ejército saharaui, la parte marroquí ha recurrido a atacar los puntos de concentración de civiles y sus bienes en pleno desierto descubierto. En ECSAHARAUI se analizó el aspecto legal internacional de la campaña militar marroquí contra los civiles en el Sáhara Occidental que equivale a un crimen de guerra. Aparte del aspecto legal, la dimensión militar-estratégica del uso de drones sofisticados contra objetivos civiles durante la guerra merece atención. Con tal acto, Marruecos trató sin éxito de hacer la disuasión intra-guerra. La disuasión intra-guerra trata, brevemente, de controlar los patrones de escalada dentro de un conflicto en curso e incorpora la negociación tácita o explícita con respecto a los umbrales y límites de un conflicto en desarrollo. Pero en ningún momento se trata de atacar a los civiles para conseguir este fin.
En general, la guerra en curso en el Sáhara Occidental mostró que la disuasión durante la guerra y las armas estratégicas relacionadas con este concepto crucial seguirán dominando el campo de batalla en los próximos años, pero con una excepción; Al usar Marruecos drones para atacar civiles, éste pierde un punto vital en su capacidad de disuasión.
Por ello, analistas consideran que el uso de los drones por parte de Marruecos, que se han convertido en un arma barata usada por algunas bandas mafiosas y grupos terroristas, confirma un punto importante en tanto que el ejército marroquí es incapaz de confrontarse en una operación terrestre en la guerra del Sáhara Occidental. Además, refutan los intentos del régimen marroquí de crear inestabilidad en la región para detener el desarrollo económico de los países vecinos.
El analista político argelino Mokhtar Mediouni cree que el reciente bombardeo llevado a cabo por Marruecos, calificado por Argelia como terrorismo de Estado, »confirma claramente que tales actos cobardes son de naturaleza puramente israelí, al tener como objetivo a civiles indefensos a la hora del amanecer mientras realizaban la oración y en un mes santo para los musulmanes como es el mes de Ramadán.»
Mediouni, durante una intervención en Radio Algérie International comentando el crimen cometido por Marruecos fuera de sus fronteras dijo: «Esta agresión marroquí confirma que Marruecos ya no está definiendo su política exterior por sí mismo y que los líderes de la política exterior marroquí han quedado claramente en manos de la entidad sionista.»
Por su parte, el experto en estrategia, Mohand Barkouk, indicó que »Marruecos no toma decisiones y tales actos terroristas son solo un elemento de implementación de los planes del sionismo global.» Lo que llama la atención, según Barkouk, »es que la declaración del Ministerio de Asuntos Exteriores de Argelia fue muy paciente hasta verificar plenamente los hechos sobre semejante acto terrorista marroquí, y luego llegó como una reacción descarada contra la política marroquí, que ya no es dueña de sus decisiones, ya que apuntar a civiles indefensos que ejercen el comercio de tres países de la región pone de manifiesto el grado de desesperación que reina en el Májzen por el nuevo vínculo económico entre Argelia y Mauritania, por lo que la nueva agresión marroquí iba dirigida a crear condiciones de inestabilidad en la región tratando de arrastrar a los países vecinos a escenarios inseguros.»
En cuanto a la posibilidad de que Marruecos provoque una guerra en la región, el experto en estrategia Mohand Barkouk cree que »producir situaciones inseguras para debilitar las capacidades de los países y crear inestabilidad por un lado para frenarlos del avance económico, difiere del concepto clásico de guerra, del que Argelia es muy consciente, de ahí que fracase cada intento de inestabilidad. La evidencia es que Argel no respondió de la manera que Marruecos quería en el primer acto terrorista a principios de noviembre de 2021, como estrategia, Argelia se basó en responder por vías legales, la solidez de sus posiciones y proporcionalidad al nivel del enfrentamiento y provocación marroquí.»
»Estos tres elementos confirman que Argelia persigue una estrategia a largo plazo que supone una estrategia de fracaso de los objetivos que Marruecos intenta alcanzar desde su incorporación en 1959 como actor dentro de las políticas occidentales y sionistas enmarcadas en el proyecto global de pérdida de soberanía, que tiene varias manifestaciones en diferentes regiones del mundo y no solo en nuestra región.» Zanjó el estratega argelino Barkouk.
Por otro lado, un miembro de la Oficina de Coordinación de la Acción contra las Minas en el Sáhara Occidental (SMACO), Gaici Nah, precisa que »no hay ejército contemporáneo en el mundo cuyos soldados hayan estado bajo tierra durante 47 años, excepto el ejército marroquí, que no poseen ninguna tecnología avanzada, además de que la mayoría de los soldados marroquíes sufren graves crisis psicológica que a menudo conducen al suicidio debido al largo tiempo que pasan en los atrincheramientos a lo largo del muro militar que Marruecos construyó para dividir los territorios saharauis y separar sus habitantes.»
En consecuencia -añade Nah- »el uso de los drones por parte de Marruecos, que se han convertido en un arma barata usada por algunas bandas mafiosas y grupos terroristas, confirma un punto importante en tanto que el ejército marroquí es incapaz de confrontarse en una operación terrestre, tal como está sucediendo en los territorios palestinos, donde la ocupación israelí recurre al bombardeo selectivo con drones sobre objetivos de los que es plenamente consciente que no podrá alcanzarlos frente a la resistencia palestina.»
Gaici Nah también cree que »el objetivo político principal de las acciones agresivas y cobardes de Marruecos, especialmente cuando toman las fronteras saharaui-mauritanas como teatro para ellas, es separar a los pueblos de la región y romper los lazos de comunicación entre ellos» destacando que »todos confirman que las víctimas son civiles indefensos.»
Si bien la ventaja tecnológica de Marruecos y la guerra con drones han demostrado hasta ahora una cierta capacidad de combate. A medida que se desarrolla la guerra en el Sáhara Occidental, la planificación militar del Ejército saharaui se transformó de una abrumadora guerra de desgaste impulsada por ataques relámpagos e inesperados a un esfuerzo por mantener la opción de disuasión frente al ejército marroquí. Hay que destacar que el Ejército saharaui ataca a las bases marroquíes dónde, cómo y cuándo quiera. De hecho, el Ejército saharaui mostró desde el primer día de guerra un buen desempeño en la guerra contra los drones, manteniendo ataques diarios y con ello, una disuasión creíble.
Y ya concluyendo, otro analista político, Ahmed Azimi, cree que «el sistema de gobierno de Marruecos vive una situación impropia por la ausencia del rey marroquí, que pasa la mayor parte del tiempo en su palacio en Francia debido a su estado de salud además de sus problemas familiares, lo que confirma la conducción de los asuntos de gobierno por parte del Príncipe Heredero, quien todavía es adolescente y responde voluntariamente y sin coerción alguna a los planes del lobby sionista, que está fuertemente presente dentro del sistema.»
Bajo esta situación -prosigue Azimi- se produjo una crisis titulada: ¿Con quién se está tratando? »La comunidad internacional tiene dificultades para tratar con el régimen marroquí porque ya no tiene decisión autónoma y no es dueño de sí mismo, ya sea a nivel de foros internacionales en los que Marruecos aparece como un estado bajo la protección francesa o a nivel interno. El pueblo marroquí ha sospecha que la política de su estado emana de dictados externos. El Májzen lo implementa, la autoridad ya no está unida, y la situación en Marruecos se puede resumir en que nadie gobierna.»