Por Salem Mohamed
Nueva York (ECS). – En una carta enviada por el presidente de la República Saharaui y Secretario General del Frente POLISARIO, Brahim Ghali, al Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, el líder saharaui acentúa la responsabilidad de Marruecos respecto a su violación del alto el fuego el 13 de Noviembre de 2020 en El Guerguerat y remarca el bochornoso silencio cómplice de la ONU respecto a la impunidad marroquí. La carta desmonta cada una de las débiles afirmaciones contenidas en el informe de Guterres.
En este contexto, el Frente POLISARIO toma nota del informe del Secretario General de las Naciones Unidas con fecha a 3 de octubre de 2022 sobre la situación relativa al Sáhara Occidental (S/2022/733) y desea dejar constancia de su posición con respecto a varios elementos contenidos en dicho informe:
«El Frente POLISARIO deplora profundamente una vez más el silencio cómplice e injustificable de la Secretaría de las Naciones Unidas y su inexcusable renuencia a llamar las cosas por su nombre y responsabilizar al estado ocupante de Marruecos por las consecuencias de su documentado incumplimiento del alto el fuego que se prolongó durante casi 30 años como parte integrante del Plan de Arreglo de la Organización de las Naciones Unidas y de la Unión Africana, que fue aceptado por ambas partes, el Frente POLISARIO y Marruecos, en agosto de 1988 y aprobado por unanimidad por el Consejo de Seguridad en sus resoluciones 658 (1990) y 690 (1991).
Como destacamos enfáticamente en nuestra carta que le dirigimos el 18 de octubre de 2021, que se distribuyó como documento del Consejo de Seguridad (S/2021/980), fue el estado ocupante de Marruecos el que trasladó sus fuerzas armadas a lo que entonces se llamó la franja de seguridad de El Guerguerat en los Territorios Saharauis Liberados para atacar al grupo de civiles saharauis que protestaba pacíficamente en la zona contra la ocupación ilegal de nuestro país por parte de Marruecos.
Fueron las fuerzas del estado ocupante de Marruecos las que cruzaron la zona de amortiguamiento violando el alto el fuego y ocuparon ilegalmente más territorio saharaui y construyeron, como usted afirma en su informe (S/2021/843, párr. 35), “un campo de aproximadamente 20 km de largo y un nuevo muro de arena en Guerguerat” y “consolida su presencia en unos 40 km2 de terreno en la franja de amortiguamiento”. También fue el estado ocupante el que desafiantemente declaró que sus acciones en El Guerguerat eran “irreversibles” (S/2021/843, párr. 23).
¿No fue el traslado de tropas por parte del estado ocupante de Marruecos a lo que entonces se llamaba la franja de protección un acto que violaba y torpedeaba el alto el fuego de 1991 y los acuerdos militares relacionados? ¿No fue la ocupación ilegal de más tierras saharauis y la construcción de más muros de arena en Guerguerat y en otros lugares una violación del alto el fuego de 1991 y del Acuerdo Militar No. 1, que prohibía la entrada, por tierra o aire, de las fuerzas armadas de ambas partes? en la franja de protección (3.1), así como la construcción de nuevos muros (de arena, piedra y hormigón) (3.2.1)?
La respuesta es muy clara, señor Secretario General, y apunta a un hecho innegable evidenciado por la rápida evolución de los acontecimientos sobre el terreno y sus consecuencias visibles. Es el estado ocupante de Marruecos el que ha provocado “la ruptura del alto el fuego” tal y como reconoce el Consejo de Seguridad en su resolución 2602 (2021; PP 14). Esta es la pura verdad y la realidad de la situación, y no tiene sentido andarse con rodeos al respecto.
Sin embargo, el Secretario General y la Secretaría de la ONU han optado nuevamente por guardar silencio sobre este hecho, aun cuando el informe reconoce una vez más la “reanudación de las hostilidades” (S/2022/733, párrs. 2, 51, 89 y 94) y destaca que “la continua falta de un alto el fuego efectivo amenaza la estabilidad de la región, con el riesgo de una escalada mientras persistan las hostilidades” (S/2022/733, párr. 89).
Por lo tanto, no hay duda de que el estado ocupante de Marruecos ha violado y torpedeado con total impunidad el alto el fuego de 1991, y que es el único responsable de las múltiples consecuencias derivadas de su incumplimiento continuo, incluidas las relacionadas con la presencia y el funcionamiento de la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (MINURSO) en el Territorio.
Esto es un hecho indiscutible y el principal telón de fondo y la raíz de lo que está sucediendo en la zona de responsabilidad de la MINURSO y la existencia de un “entorno operativo y político fundamentalmente modificado” (S/2022/733, párr. 101) en el que opera la Misión.
El Frente POLISARIO hace un llamamiento a los miembros del Consejo de Seguridad para que tengan en cuenta este hecho cuando se reúnan para deliberar sobre la renovación del mandato de la MINURSO en los próximos días.»