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Argel (ECS). – El futuro del gasoducto GME que une Argelia con España a través de Marruecos está definitivamente sellado. Tras la decisión de Argel de dejar de suministrar el gas a la Península Ibérica a través de este gasoducto, los importadores de gas españoles finalmente tomaron nota de esta medida.
Aunque Argelia aún no ha decidido oficialmente la renovación del contrato de este gasoducto que vence el 31 de octubre, su futuro está sellado, según adelanta el digital argelino TSA.
Según la agencia S&P Global, que se basa en datos recientes publicados por el operador de la red de gas Enagás, los inversores españoles registraron cero importaciones de gas argelino a través de este gasoducto durante el mes de noviembre.
La decisión de prescindir de GME para suministrar gas a España, que es uno de sus principales clientes en el mundo, fue confirmada el pasado domingo 10 de octubre por el presidente de la República Abdelmadjid Tebboune. «Hemos acordado con los amigos españoles suministrarles gas natural a través del gasoducto Medgaz», dijo.
Víctima de las tensiones políticas entre Argelia y Marruecos, el gasoducto GME, que permite a Marruecos beneficiarse de mil millones de m3 de gas argelino a precio preferencial, se ha hundido en la tormenta. Al decidir acabar con el suministro a España a través de este gasoducto, Argelia ha anunciado implícitamente el fin del GME. Su contrato, que vence el 31 de octubre, no se renovará.
Preocupada por preservar su imagen y su posición como proveedor confiable de gas, Argelia no quiere aparecer como el país que inició las hostilidades. Deja así una puerta abierta para que Marruecos negocie la compra de gas argelino a precio de mercado, pero esta opción es poco probable debido al estado actual de las relaciones entre los dos países.
«A partir del 1 de noviembre de 2021, el gasoducto GME será un enorme tubo de 540 km, pero sin gas, en territorio marroquí», dijo una fuente argelina a TSA el martes 12 de octubre.
Después de haber mantenido durante meses la viga sobre la renovación de este gasoducto, al querer utilizarlo para pesar sus relaciones con Argelia, conociendo el peso de los hidrocarburos en la economía de su vecino del este, Marruecos ha acabado cediendo anunciando que estaba a favor de mantener el oleoducto. Pero Argelia ya había hecho cálculos aumentando la capacidad del Medgaz que lo vincula directamente con España a través de Alemria.
Resultado: Marruecos, que perdió la batalla del gas con Argelia, ahora está pensando en convertir su gasoducto para importar gas desde España, algo muy lejos de ser una tarea fácil.