En un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores difundido ayer, el Gobierno saharaui en respuesta a la declaración del Ministerio de Asuntos Exteriores marroquí, dijo que la ocupación marroquí se aferra a una solución colonial y continúa con sus intentos de imponer la política de hechos consumados por la fuerza en el Sáhara Occidental ocupado abortando los esfuerzos para resolver pacíficamente el conflicto en el Sáhara Occidental y poniendo obstáculos al Emisario de la ONU para el Sahara Occidental.
En ese contexto, el Gobierno Saharaui condena la peligrosa escalada del Estado ocupante marroquí y advierte de sus devastadoras consecuencias para la paz, la seguridad y la estabilidad en la región y pide al Consejo de Seguridad de la ONU habilitar la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental, MINURSO, para que lleve a cabo su cometido que es organizar un referéndum de autodeterminación para del pueblo saharaui, de conformidad con el Plan de Arreglo de las Naciones Unidas u la UA de 1991, que fue firmado por ambas partes del conflicto y ratificado por el Consejo de Seguridad de la ONU.
Marruecos con el apoyo y el beneplácito de Francia, continúa actuando con impunidad y continúa con sus prácticas coloniales y obstruyendo la legalidad internacional y dando al traste con los esfuerzos de la UA y la ONU durante todos estos años en la búsqueda de una solución que permita al pueblo saharaui ejercer su derecho a la independencia y poner fin a un conflicto de larga data que no beneficia en nada la región.
Incluido desde 1966 en la lista de territorios no autónomos, y por lo tanto elegible para la aplicación de la Resolución 1514 de la Asamblea General de la ONU sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales, el Sáhara Occidental es la última colonia de África, ocupada desde 1975 por Marruecos, apoyado por Francia.