El lobby promarroquí en Europa inicia la campaña para evitar un posible varapalo judicial, por Haddamin Moulud Said

 

Bruselas (ECS).- Al día siguiente de su designación como consejera electiva del Consejo de Estado, Elena Valenciano Martínez-Orozco, publica, en el diario El País, un panfleto propagandístico intentando edulcorar la deteriorada imagen de Marruecos en España. Así, el diario El País hace causa común con el PSOE, para seguir engañando a la opinión pública española.

 

El panegírico firmado por la ex responsable socialista es un artículo mediocre, que no aporta nada nuevo, donde se pretende condensar, a todo el hemisferio sur, en algún hotel de Marrakech, donde posiblemente la autora habría disfrutado de las lisonjas marruecas, durante su viaje al reino del hachís en diciembre de 2018.

 

Así, esta ex eurodiputada próxima a Pier Antonio Panzeri, hace afirmaciones como que “La UE se construyó sobre valores compartidos a los que Marruecos no es ajeno”.

 

Sucede, sin embargo, que el valor o principio fundamental sobre el que se ha construido la UE es el de “la soberanía reside en el pueblo”. Principio, que asumen todos los países del Mediterráneo excepto Marruecos, donde la soberanía no reside en el pueblo, sino en el rey.

 

En su desesperado intento por lavar la imagen de la teocracia medieval marroquí, la socialista Elena Valenciano, afirma en dos ocasiones que “Marruecos es un país de fiar”. 

 

 

En definitiva, el país de la cuenca occidental del mediterráneo que es visto por todos sus vecinos, como la mayor amenaza a la paz, es convertido por arte de birlibirloque en la Suiza del norte de África. Y es que quién no recuerda a esta defensora de los intereses marroquíes, cuando, en 2019, espoleada por su amigo Antonio Panzeri, se empleó a fondo, para que la bancada socialista del parlamento europeo votara a favor de los ilegales acuerdos UE-Marruecos que incluyen el Sáhara Occidental.

 

Y como no podía ser de otra manera, todo el panfleto de Elena Valenciano, se resume en su último párrafo, donde suelta lo que, desde el principio quería decir y no se atrevía a decirlo, donde condensa ese “comprender sin juzgar, construir sin imponer y asumir sin eludir” con el que abría su penoso artículo: “En un momento en el que Europa defiende con orgullo y firmeza la integridad territorial plena e incondicional de nuestros amigos ucranianos, debemos asegurarnos de que no prevalezcan medias tintas en nuestro compromiso con el Sur”.

 

Es decir, que la UE debe apoyar la anexión ilegal del Sáhara Occidental por parte de Marruecos. La UE, viene a decir este nuevo miembro del Consejo de Estado de España, debe ‘comprender’ a Marruecos y debe buscar alguna fórmula que le permita saltarse la futura sentencia del Tribunal de Justicia de la UE que, muy probablemente, derogará los acuerdos UE-Marruecos.