FUENTE: 15 de octubre de 2025 – Le Courrier d’Algérie

El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, ha reafirmado la posición de su país sobre la cuestión del Sáhara Occidental, basada en las resoluciones de la ONU y del Consejo de Seguridad, que reconocen el derecho inalienable del pueblo saharaui a la autodeterminación y a la independencia.

Esta declaración del jefe de la diplomacia rusa —representante de un país miembro permanente del Consejo de Seguridad— se produce cuando la institución se dispone a debatir una nueva resolución destinada a reactivar el proceso de paz de la ONU y a prorrogar el mandato de la MINURSO, que expira el próximo 30 de octubre. Llega además en un momento en que el ministro marroquí de Asuntos Exteriores, Nasser Bourita, continúa promoviendo el llamado “plan de autonomía” marroquí, una maniobra contraria a las resoluciones internacionales y que Rabat pretende presentar como única vía de solución a un conflicto que dura desde 1975, año en que Marruecos invadió el Sáhara Occidental tras la retirada de España, potencia administradora del territorio.

Lavrov, al responder a una pregunta sobre la situación en Palestina y el Sáhara Occidental, explicó que Moscú mantiene una postura coherente frente a todos los conflictos similares, recordando que el caso saharaui figura en la agenda de las Naciones Unidas desde hace medio siglo. Subrayó que existen resoluciones claras del Consejo de Seguridad que indican la vía para resolver la cuestión: el ejercicio del derecho a la autodeterminación. Este principio —afirmó— ha gozado siempre de consenso dentro del Consejo, y añadió que “Rusia considera legítima toda solución que sea aceptable para todas las partes implicadas”.

Esta declaración constituye un rechazo explícito a las pretensiones de Marruecos y sus aliados dentro del Consejo de Seguridad, que buscan promover una resolución destinada a privar al pueblo saharaui de su derecho a una solución justa que garantice su libre determinación. En relación con la decisión del expresidente estadounidense Donald Trump, al final de su primer mandato, de reconocer la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental, Lavrov afirmó que Rusia “no considera el asunto cerrado mientras no se alcance un acuerdo entre todas las partes basado en un equilibrio justo de intereses”.

El ministro ruso añadió que las resoluciones del Consejo de Seguridad siguen siendo la única referencia válida en la actualidad, y precisó: “Si se elabora una nueva resolución basada en otros principios para resolver este contencioso, estaremos dispuestos a debatirla, siempre que sea aceptable para todas las partes involucradas”.

La intervención de Lavrov es, por tanto, una reafirmación clara del principio de una solución justa y mutuamente aceptada, lo que numerosos observadores interpretan como un “no” rotundo de Rusia a cualquier maniobra destinada a despojar al pueblo saharaui de su derecho a la autodeterminación, reconocido y garantizado por todas las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

Traducción: Plataforma “No te olvides del Sáhara Occidental”