El Observatorio Saharaui denuncia el “greenwashing” de Marruecos en el Sáhara Occidental: energías renovables para afianzar la ocupación ilegal – Victoria G. Corera

El Observatorio Saharaui denuncia el “greenwashing” de Marruecos en el Sáhara Occidental: energías renovables para afianzar la ocupación ilegal – Victoria G. Corera

El Sahrawi Observatory for Natural Resources and Environmental Protection (SONREP) ha presentado el informe “Sustainable for whom? Renewable Energy and Environmental Justice under Occupation”, una investigación exhaustiva que documenta cómo Marruecos utiliza proyectos de energías renovables en el Sáhara Occidental ocupado para consolidar su control ilegal sobre el territorio, violando abiertamente el derecho internacional y los derechos del pueblo saharaui.

El estudio expone que la construcción de grandes parques eólicos, plantas solares, instalaciones para la producción de hidrógeno y amoníaco verde no responde a las necesidades energéticas de la población saharaui, sino a una estrategia calculada para generar beneficios económicos y políticos al régimen marroquí y a sus socios internacionales. “Estos proyectos son herramientas de ocupación disfrazadas de sostenibilidad”, denuncia el informe.


Violaciones del derecho internacional

El SONREP recuerda que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, en su sentencia del 4 de octubre de 2024, reafirmó que los acuerdos comerciales entre la UE y Marruecos no pueden aplicarse al Sáhara Occidental sin el consentimiento expreso del pueblo saharaui. De forma similar, el Tribunal Africano de Derechos Humanos y de los Pueblos dictaminó el 22 de septiembre de 2022 que la presencia marroquí constituye una “grave violación” del derecho a la autodeterminación.
A pesar de estas resoluciones, gobiernos, instituciones financieras y multinacionales continúan operando en el territorio ocupado en connivencia con Rabat, incurriendo en complicidad legal, política y ética.

Empresas y gobiernos implicados

El informe identifica a decenas de actores internacionales, entre ellos Engie (Francia), Enel Green Power (Italia), Siemens Gamesa (Alemania-España), ACWA Power (Arabia Saudí), Taqa (Emiratos Árabes Unidos), Acciona (España), Chint Group (China) o Fortescue (Australia), que desarrollan proyectos en territorios ocupados sin el consentimiento saharaui.
Estados como Francia, Arabia Saudí o Emiratos Árabes Unidos figuran entre los principales financiadores, destinando miles de millones de euros y dólares a iniciativas que, según el SONREP, “blanquean” la ocupación marroquí bajo el discurso de la transición energética.

Impactos socioeconómicos y ambientales

El SONREP denuncia que estas infraestructuras provocan el desplazamiento forzoso de población saharaui, la militarización de áreas clave, la apropiación de tierras y la exclusión sistemática de la población local en el acceso al empleo.
En el plano ambiental, advierte sobre la presión extrema sobre los recursos hídricos debido a la producción de hidrógeno verde, así como la degradación de ecosistemas frágiles.

Un modelo colonial con rostro “verde”

El documento sostiene que Marruecos y sus socios practican un greenwashing que “vende” energía limpia mientras perpetúa un modelo de explotación colonial: la electricidad generada abastece a industrias marroquíes (incluyendo la minería ilegal de fosfatos en Bou Craa) y a la exportación hacia Europa, sin aportar beneficios a los saharauis.

Exigencias y llamado a la acción

El SONREP exige la retirada inmediata de todas las empresas e inversiones extranjeras implicadas en proyectos energéticos en el Sáhara Occidental ocupado y llama a los Estados e instituciones internacionales a cumplir sus obligaciones legales.
“Una verdadera transición energética debe basarse en la descolonización, la justicia y el respeto a la autodeterminación del pueblo saharaui”, subraya el informe.

El Observatorio concluye con un mensaje claro: “Hasta que se reconozca plenamente el derecho del pueblo saharaui a decidir sobre sus recursos, cualquier proyecto energético en el territorio ocupado es ilegal, ilegítimo y éticamente inaceptable”.

Victoria G. Corera – PLATAFORMA «NO TE OLVIDES DEL SAHARA OCCIDENTAL»