1.- Rechaza el cambio radical e histórico de la postura de las autoridades del Ejecutivo español sobre el conflicto político en el Sáhara Occidental. Un giro que, desgraciadamente, supone alinearse plenamente y sin matices con las aspiraciones y ambiciones marroquíes de hacerse con la soberanía del Sáhara Occidental y el destino del Pueblo Saharaui.
2.- Esta nueva posición contraviene gravemente el Derecho Internacional, los principios y valores de la Carta de Naciones Unidas y las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU que propugnan una solución política justa, duradera y mutuamente aceptada por las partes, que culmine con el ejercicio de libre decisión del Pueblo Saharaui como paso final al proceso de descolonización inacabado.
3.- El Estado español, por razones históricas, políticas y jurídicas, tiene una responsabilidad muy relevante en el conflicto político del Sáhara Occidental. Ya en 1975, la Corte Internacional de Justicia de La Haya declaró ilegales los ‘Acuerdos de Madrid’. En consecuencia, Marruecos carece de soberanía sobre el Sáhara Occidental y su ocupación es ilegal. Desde hace décadas, en consonancia con la Carta de Naciones Unidas, la ONU ha declarado al Sáhara Occidental como un “Territorio No Autónomo”, concepto que abarca a los territorios cuyos pueblos no han alcanzado todavía la plenitud de su Gobierno propio. El del Sáhara Occidental es el único territorio africano cuyo estatuto poscolonial sigue en suspenso. Igualmente, la ONU ha pedido constantemente al Gobierno español que, en su calidad de potencia colonial administradora –también ‘de iure’ desde el auto de la Audiencia Nacional de 2014–, haga los esfuerzos necesarios para que las y los saharauis puedan ejercer su derecho a la autodeterminación a través de un referéndum. La nueva posición unilateral del Gobierno de España no es ni creíble, ni realista para resolver este conflicto de naturaleza política.
4.- Esta nueva postura del Gobierno español implica asimismo la ruptura de los consensos necesarios en asuntos trascendentales en materia de política exterior, y hace oídos sordos a la moción que sobre el Sáhara Occidental aprobó el Pleno del Senado en marzo de 2021 casi por unanimidad –salvo los tres votos de Vox– y en la que se subrayaba que el conflicto político del Sáhara Occidental debía constituir una política de Estado alejada y despojada de controversias y enfrentamientos partidistas, que en nada favorecen la solución política requerida.
5.- Procede que el Estado español y la propia Unión Europea respeten las sentencias del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) que establecen que los recursos naturales de todo tipo del Sáhara Occidental corresponden al Pueblo Saharaui, sin cuyo permiso nadie puede disponer de los mismos. Cabe recordar las conclusiones del Consejo Europeo del pasado 24 de febrero, a propósito de la invasión de Ucrania por parte de Rusia, en las que expresamente se alude a que no tiene cabida el uso de la fuerza y la coacción para cambiar las fronteras. Las tensiones y los conflictos deben resolverse exclusivamente mediante el diálogo y la diplomacia.
6.- Es necesario pedir a todas las partes involucradas conservar la calma y abstenerse de llevar a cabo cualquier acto de violencia, provocación o uso de la fuerza; mantener el impulso al proceso político del Sáhara Occidental; y comprometerse a continuar el proceso de diálogo y negociación, respetando así plenamente los acuerdos concertados con la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO). Los esfuerzos de la MINURSO para mantener el Alto el Fuego y organizar un referéndum deben ser respaldados al objeto de que cumpla plenamente y con determinación su misión, bajo una hoja de ruta efectiva y urgente, y con compromisos y plazos concretos.
7.- La Unión Europea debe respetar sus compromisos internacionales, así como sus propios Tratados en todas sus actividades y políticas relativas al Sáhara Occidental, cumpliendo así el Derecho Internacional e incluyendo una cláusula de Derechos Humanos como elemento esencial de los acuerdos. La UE debe asumir su responsabilidad conforme a su pretensión de ser una entidad geopolítica global defensora de sus principios y valores. En este mismo sentido, la Unión Africana debe contribuir a una solución política en los términos de las resoluciones de la ONU, aportando además un marco de cooperación y colaboración satisfactorio para las partes en conflicto.
8.- El diálogo, la negociación y el acuerdo llevados a cabo de manera constructiva, de buena fe y con una hoja de ruta concreta y conforme al Derecho Internacional, a los principios de la carta de Naciones Unidas y a las resoluciones de la ONU para respetar el derecho a la libre determinación del pueblo saharaui a través de un referéndum, constituyen el único camino para encontrar una solución política justa, duradera y mutuamente aceptada por las partes. Resulta imprescindible acometer sin descanso todos los esfuerzos necesarios para mantener un diálogo y unas negociaciones permanentes, efectivas y productivas.
9.- Vivimos la tragedia de una población ocupada en su propio territorio y de unos refugiados abandonados, que sobreviven al límite en uno de los desiertos más inhóspitos del mundo. Resulta necesario mejorar la situación humanitaria en el Sáhara Occidental y en los campamentos de Tinduf, y lograr una mayor implicación de la comunidad internacional al objeto de asegurar la asistencia alimentaria y el pleno respeto de los Derechos Humanos, teniendo presentes sus obligaciones en virtud del Derecho Internacional.
10.- El Pueblo Vasco se ha caracterizado históricamente por su labor humanitaria y solidaria con el pueblo saharaui. Desde EAJ-PNV queremos reconocer a todas las administraciones y organizaciones sociales de Euskadi que realizan esta tarea. Y les animamos a que persistan e incrementen su apoyo al Sáhara Occidental, en la medida de lo posible, como muestra del compromiso del Pueblo Vasco, de la sociedad civil y de sus administraciones con los valores de los Derechos Humanos, la libertad y la solidaridad
Origen: El PNV contra la traición hecha al pueblo Saharaui – El blog de Iñaki Anasagasti