El PP votó con el PSOE en contra de volver a la situación anterior al apoyo de Sánchez a Marruecos sobre el Sáhara Occidental
Los populares coincidieron con los socialistas en rechazar una propuesta que pedía revertir el giro del presidente del Gobierno.
Se solicitaba restablecer la posición tradicional de España de apoyo al referéndum de autodeterminación para el pueblo saharaui.
La propuesta fue presentada por ERC y EH Bildu y respaldada por Unidas Podemos.
Alfonso Lafarga.- Contramutis
Madrid (ECS).- El Partido Popular votó con el PSOE en contra de pedir que se vuelva a la situación anterior al giro que dio el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cuando respaldó la posición marroquí de autonomía para el Sáhara Occidental, lo que cambió la tradicional postura de España de apoyo al referéndum de autodeterminación del pueblo saharaui.
Se trataba de una propuesta de resolución posterior al debate del estado de la nación para que el Congreso de los Diputados instase al Gobierno a revertir el planteamiento que Pedro Sánchez expresó por carta al rey de Marruecos, Mohamed VI, en marzo pasado mostrando su acuerdo con las pretensiones marroquíes.
En el debate sobre el estado de la nación la portavoz del PP, Cuca Gamarra, habló de la mayor crisis en nuestra política de vecindad, “con el bandazo en la política hacia el Sáhara, que ha puesto en riesgo el suministro de gas y que ha propiciado que Argelia retirara hace meses a su embajador”, a lo que añadió que no se había escuchado a Sánchez, “ni una sola palabra, ni un minuto de autocrítica”. En su respuesta, el presidente obvió hablar del Sáhara Occidental.
La propuesta de resolución fue presentada por Esquerra Republicana de Catalunya y EH Bildu y contó con 73 votos a favor, entre ellos los del socio del Gobierno, Unidas Podemos, 262 en contra y 11 abstenciones; hubo tres personas que no votaron, una de ellas el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, firmante de la propuesta junto con Mertxe Aizpurua, de EH Bildu.
Los votos favorables fueron, además de los 11 de ERC y 5 de EH Bildu, 33 de Unidas Podemos, 12 del grupo parlamentario Plural, 7 grupo Mixto y 5 de EAJ-PNV, entre los que no figuró el de su portavoz, Aitor Esteban, habitual defensor en el Congreso de la causa saharaui, que votó no.
A los 120 votos en contra del grupo socialista se sumaron 88 de los populares, 50 de VOX, 3 del grupo Mixto y el del grupo Vasco. Las abstenciones fueron 11 de Ciudadanos, una de VOX y otra del grupo Mixto. No votaron dos diputados de ERC, y uno de VOX.
La proposición de resolución quería que el Congreso de los Diputados, reconociendo la responsabilidad histórica y la deuda moral que tiene con la población saharaui, urgiese al Gobierno a otorgar un estatus diplomático a la representación del Frente POLISARIO en España, como legitimo representante del pueblo saharaui de acuerdo con las resoluciones de las Naciones Unidas y las de la Corte de Justicia de la Unión Europea.
Reclamaba establecer relaciones bilaterales con las instituciones saharauis, insistir en las instancias internacionales en la urgencia de culminar la descolonización del Sáhara Occidental, acorde al derecho internacional.
También pretendía que se exigiese al Gobierno marroquí respeto a los derechos humanos del pueblo saharaui y la liberación del los presos saharauis, así como “subordinar los acuerdos con el Estado marroquí” al respeto de los DDHH del pueblo saharaui, vulneraciones que son perpetradas en territorio saharaui por las autoridades marroquíes.
En la exposición de ERC y EH Bildu se manifiesta que el Estado español sigue siendo ante las Naciones Unidas la potencia administradora del Sáhara Occidental y que los acuerdos de Madrid, por los que abandonó el territorio el 26 de febrero de 1976, nunca fueron reconocidos por la ONU, que califica el territorio de no autónomo y pendiente de descolonizar.
Señalan, también, que desde 1992 Marruecos ha ignorado las 74 resoluciones y los informes de la ONU sobre el Sáhara Occidental, a la vez que ha promovido una explotación de sus recursos naturales, especialmente los caladeros de pesca y las minas de fosfatos, a menudo con la implicación de empresas españolas.