Reconocimiento Legal de Distinción Territorial:
El TJUE, con sus sentencias, estableció claramente la separación entre el Sáhara Occidental y Marruecos según el derecho internacional. Este reconocimiento es de fundamental importancia, ya que implica que los productos agrícolas y pesqueros del Sáhara Occidental no pueden incluirse automáticamente en los acuerdos comerciales celebrados con Marruecos sin el consentimiento explícito del pueblo saharaui. Este principio jurídico refuerza la obligación de la UE de respetar el estatuto diferenciado del Sáhara Occidental y de impedir la explotación de sus recursos en condiciones que legitimen la ocupación marroquí.
Medidas Concretas: Exclusión Arancelaria y Etiquetado de Origen:
Las sentencias del TJUE se traducen en dos medidas concretas e incisivas:
– Exclusión de preferencias arancelarias: a partir del 4 de octubre de 2025, los productos agrícolas originarios del Sáhara Occidental, como los tomates, estarán sujetos a un régimen aduanero diferente, que prevé la aplicación de derechos ad valori y precios de entrada ajustados. Esta medida elimina el régimen favorable del que disfrutaban anteriormente estos productos gracias a las concesiones arancelarias otorgadas a Marruecos.
– Etiquetado de Origen Obligatorio: Para garantizar la máxima transparencia, los productos procedentes del Sáhara Occidental deben indicar de forma inequívoca su origen en cada etapa de su comercialización, desde la importación hasta la venta al consumidor final. Esto permitirá a los consumidores europeos tomar decisiones de compra informadas.
El Encuentro entre FEPEX, EUCOFEL y la Comisión Europea: La Voz del Sector
La gravedad de la situación motivó que representantes de la Federación Española de Exportadores de Frutas y Hortalizas (FEPEX) y de la Asociación Europea de Frutas y Hortalizas (EUCOFEL) se reunieran en Bruselas con la Dirección General de Agricultura de la Comisión Europea. Bajo el liderazgo de Juan Jesús Lara, presidente del Comité del Tomate de FEPEX, se expresó la necesidad de una aplicación rigurosa de las sentencias del TJUE.
Durante el encuentro se subrayó el impacto negativo que ha tenido en el sector europeo del tomate la entrada de productos saharauis en condiciones privilegiadas. Entre 2014 y 2024, la producción española de tomate fresco se contrajo un 30,71%, mientras que las importaciones de tomate marroquí y saharaui aumentaron un 42,5%, erosionando la cuota de mercado de los productores locales.
Las cuestiones críticas del Acuerdo UE-Marruecos y las peticiones del sector:
El protocolo agrícola del acuerdo UE-Marruecos, que prevé medidas de salvaguardia para proteger a los productores europeos, ha sido criticado por su falta de eficacia. La falta de controles rigurosos sobre el origen de las importaciones y la manipulación de los precios de entrada han contribuido a la competencia desleal en el mercado europeo.
FEPEX y EUCOFEL han realizado tres solicitudes prioritarias:
– Implementación total de las sentencias del TJUE: exclusión de los productos saharauis de las concesiones arancelarias e implementación de controles de origen efectivos.
– Revisión del Acuerdo UE-Marruecos: Ajuste de los precios de entrada e introducción de limitaciones temporales a las importaciones marroquíes hasta que se restablezcan unas condiciones justas de mercado.
– Mayor Transparencia y Cooperación: Establecimiento de mecanismos de seguimiento de las importaciones y fortalecimiento de la cooperación para garantizar la sostenibilidad del sector agrícola europeo.
Implicaciones Legales, Comerciales y Políticas:
Las sentencias del TJUE no se limitan a proteger el sector agrícola europeo, sino que también tienen un profundo significado político. Al reafirmar la distinción entre Marruecos y el Sáhara Occidental, la UE cumple con el derecho internacional y reafirma su compromiso con la autodeterminación del pueblo saharaui.
Esta postura envía una señal clara a los actores comerciales y políticos: cualquier acuerdo que involucre al Sáhara Occidental debe necesariamente obtener el consentimiento explícito de su población. Además, estos fallos sientan un precedente importante para otras disputas similares sobre el comercio y la explotación de recursos naturales.
En conclusión, las decisiones del TJUE suponen un avance significativo tanto para la protección del sector agrícola europeo como para la defensa de los derechos del pueblo saharaui, consolidando el principio según el cual los recursos de un territorio ocupado no pueden ser explotados en beneficio del potencia ocupante.