Es importante aclarar que la decisión tomada por Pedro Sánchez, al igual que todas las posiciones pro-marroquíes adoptadas por sus antecesores en el gobierno, no representan ni han representado jamás a la sociedad civil española quien, en su mayoría, se ha involucrado de forma directa, y desde los comienzos del conflicto, en apoyar al pueblo saharaui.

Desde los inicios de la contienda, se comenzó a tejer una red perfectamente organizada de plataformas y asociaciones solidarias con el pueblo saharaui, centrando su ayuda especialmente en los aspectos humanitarios con programas como el de “Vacaciones en Paz” que consistía en traer a los niños para pasar el verano, acogidos por familias españolas, o el envío de caravanas con todo tipo de alimentos y medicinas para los campamentos de población refugiada saharaui.

Si del pueblo español dependiera y no de sus políticos, esta cuestión ya estaría más que resuelta y el pueblo saharaui estaría hoy disfrutando de su tierra, de su mar y de las riquezas de sus recursos.

Personalmente y como crítica constructiva pienso que si esta inmensa red humana de organizaciones solidarias con la causa saharauis, hubieran centrado sus esfuerzos en un trabajo de presión política y mediática sobre los políticos españoles, esto quizás habría sido mucho más útil para la resolución de la cuestión saharaui. Al fin y al cabo, antes que humanitaria se trata de una cuestión política. El caso es que, con sus aciertos y sus errores, el movimiento solidario siempre estuvo ahí, siempre fiel al pueblo y a la causa saharaui.

Quizás la frase que más escuché a lo largo de mi vida, por parte de las personas españolas comprometidas con el proceso fue la de “nunca estaréis solos”, esta frase puede resumir el sentir de toda la sociedad, sean andaluzas, vascas, catalanas, o extremeñas, todas estas personas han demostrado que la solidaridad, los valores humanos y la hermandad entre los pueblos, supera cualquier discurso o decisión política que un determinado gobierno español pueda tomar. Si del pueblo español dependiera y no de sus políticos, esta cuestión ya estaría más que resuelta y el pueblo saharaui estaría hoy disfrutando de su tierra, de su mar y de las riquezas de sus recursos.

He repetido hasta aburrir las palabras responsabilidad, descolonización, España… espero que el lector me perdone por ello, pero era necesario entender el contexto para llegar a la siguiente pregunta, ¿Puede realmente España hacer algo en la actualidad para asumir esa responsabilidad? Por supuesto.

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