Agencias
Madrid (ECS). – El ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, ha asumido por fin que la crisis diplomática con Marruecos estáejos de terminar, y asegura que su empeño es lograr que “la relación (con Rabat) sea una relación sólida, en la que resulten imposibles acciones unilaterales (como la entrada irregular de más de 10.000 inmigrantes en Ceuta en mayo de 2021) y esté basada en la confianza y el beneficio mutuo”, según recoge el diario El País.
España asume por fin que la crisis diplomática está muy lejos de terminar, pues la primera visita de Albares a Marruecos, según ha reconocido hoy el propio jefe de la diplomacia española, no figura en su agenda.
En este contexto, el ministro español ha restado importancia a las declaraciones del jefe del ejecutivo marroquí, Aziz Ajanuch, quien, en una entrevista difundida el pasado miércoles, pidió “posturas ambiciosas y claras”, en relación al Sáhara Occidental, a los países que quieran mantener buenas relaciones con Rabat.
Albares ha aclarado que Ajanuch no citó expresamente a España, mientras que sí lo hizo el rey Mohamed VI en su discurso del pasado 20 de agosto de 2021, a pesar de que este “habla muy pocas veces” y no suele referirse a otros países, pero en esta ocasión fue “muy claro” al expresar su deseo de “inaugurar una etapa inédita” en sus relaciones con Madrid.
Los gestos de acercamiento que ha hecho esta semana el rey de España, Felipe VI ―que el lunes llamó a “materializar ya” una nueva relación entre España y Marruecos y el miércoles visitó el Stand de Marruecos no han hecho mella en las autoridades marroquíes, que insisten en pedir que España se alinee con su oferta de un estatuto de autonomía para el Sáhara occidental en vez del referéndum de autodeterminación.
España trabajará con las resoluciones del Consejo de Seguridad.
Preguntado durante su visita a EE.UU si el desbloqueo puede pasar por terminar aceptando la autonomía del Sáhara bajo soberanía marroquí, el ministro de exteriores de España, según recoge Contramutis, dijo que pueden ayudar al enviado especial de la ONU, Staffan de Mistura, y actuar dentro de los márgenes de Naciones Unidas, con múltiples resoluciones del Consejo de Seguridad sobre el Sáhara. Añadió que hay opciones encima de la mesa, “esfuerzos creíbles y razonables”, y que son las partes las que tienen que decidir. “Lo que tenemos que hacer el grupo de amigos es trabajar para que se encuentre una solución política y mutuamente aceptable”, afirmó.
Al insistir el entrevistador, Aimar Bretos, sobre si España considera que sería una salida aceptable, “casi como un mal menor”, la autonomía del Sáhara bajo soberanía marroquí, el ministro insistió: “Lo importante es que esa solución sea política, mutuamente aceptable para las partes dentro del marco de NNUU. Están las resoluciones del Consejo de Seguridad y ahí es donde España va a emplear capital político, porque lo que sí es necesario es encontrar una solución”.
“Hablamos de décadas, de un conflicto prácticamente congelado, ¿queremos más décadas de ese conflicto congelado? ¿Queremos más generaciones sin ninguna esperanza, sin ningún horizonte? Yo no me resigno a ello”, insistió Albares, expresando su deseo de que Staffan de Mistura, con el que se entrevistará el viernes en Madrid, sea “el último enviado especial para el Sáhara por haber encontrado una solución”.
El ministro afirmó que le gustaría que volviera la embajadora de Marruecos en España, Karima Benyaich, a la que Rabat llamó a consultas el 18 de mayo utilizando como excusa la decisión del Gobierno de acoger al líder del Frente Polisario, Brahim Gali, en un hospital de Logroño tras el fallido intento del ministro de Exteriores marroquí, Naser Burita, de que España siguiese el camino de Donald Trump y reconociese al Sáhara Occidental como marroquí.
Albares apuntó que la relación de la Embajada de Marruecos en Madrid, que lleva el encargado de negocios, con el Ministerio de Asuntos Exteriores es “totalmente normal y muy fluida”, lo mismo que la de España en Rabat con el Ministerio de Asuntos Exteriores marroquí.
Sobre las palabras del rey Felipe VI en la recepción al cuerpo diplomático, el 17 de enero, en el Palacio Real de Madrid referidas a la crisis entre Marruecos y España diciendo que ambas naciones deben “caminar juntas” en una nueva relación, el ministro Albares aludió a las que pronunció el rey de Marruecos, Mohamed VI, el 20 de agosto de 2021, “que habló muy claramente”, en la misma dirección que las que pronunció después el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la base de Torrejón de Ardoz, flanqueado por el presidente del Consejo Europeo y la presidenta de la Comisión.
“Creo que estamos todos en la misma línea y en sintonía. Somos dos socios estratégicos, que estamos condenados a entendernos en el mejor sentido de la palabra”, concluyó.
Origen: España se prepara para una larga crisis diplomática con Marruecos.