Agencias
Madrid (ECS). – El ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, ha confirmado hoy que España y Marruecos están tratando de construir «una relación del siglo XXI». No obstante, el ministro se quejó por la falta de contactos fluidos con su homólogo marroquí, Nasser Bourita, o la cooperación que el Rabat presta en materia de inmigración clandestina. «Estamos construyendo una relación del siglo XXI», ha anunciado Albares al ser preguntado en rueda de prensa con su homólogo paquistaní, Shah Mehmud Qureshi, por el hecho de que Marruecos aparentemente ya se ha reconciliado con Alemania, con quien había roto la relación, pero aún no lo ha hecho con España, según ha informado Europa Press.
Según la agencia, el jefe de la diplomacia española ha vuelto agregar que «hay fluidez en los contactos» que mantiene con su homólogo, Nasser Bourita, y a ambos les mueve «el espíritu de avanzar en construir una cooperación que es densa, que es rica y que abarca muchos aspectos».
Como ya ha dicho en otras ocasiones, existen «muchos aspectos positivos» sobre los que construir dicha relación, remitiéndose al discurso de agosto de Mohamed VI en el que expresó su deseo de una nueva relación con España basada en la confianza y el respeto mutuo y a la respuesta en la misma línea que le dio el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
La enésima crisis política entre ambos países se desató en diciembre de 2020, cuando el ex presidente estadounidense anunció que EE.UU reconoce la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental. Entonces el gobierno de Marruecos suspende la Reunión de Alto Nivel entre España y Marruecos (RAN), y enfrió su contactos con el gobierno de Sánchez.
Seis meses después, en mayo de 2021, entre 8.000 y 10.000 marroquíes entraron en Ceuta ante la pasividad de las autoridades de Rabat en la frontera. Una estrategia para provocar a España tras la acogida en un hospital de Logroño del presidente saharaui Brahim Ghali, enfermo grave de Covid-19.
Pese a las diferencias respecto al futuro del territorio del Sáhara Occidental, antigua colonia española ocupada por Marruecos, las relaciones entre los dos estados son de vital importancia debido a los grandes intereses económicos y migratorios que los unen.
Recientemente, el gobierno de Marruecos autorizó la construcción de varias piscifactorías en aguas territoriales de España, en las Chafarinas. España se quejó, pero un mes después, Marruecos aun no respondió.
Más allá de los roces en Chafarinas, la mala cooperación entre los dos países y la falta de contactos fluidos, el rey Mohamed VI sigue sin ordenar el regreso a Madrid de su embajadora, Karima Benyaich, llamada a consultas hace ocho meses; no se ha restablecido el tráfico de pasajeros a través del Estrecho y las fronteras terrestres de Ceuta y Melilla permanecen cerradas porque así lo desea régimen de Mohamed VI.
Origen: España se queja por la mala cooperación de Marruecos en materia de inmigración y otros asuntos.