El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, subordina su primer viaje a Marruecos al objetivo de establecer un marco sólido de relaciones con el país vecino que no esté al socaire de crisis periódicas, como la que en mayo pasado obligó a movilizar al Ejército para frenar la entrada de inmigrantes irregulares en Ceuta.
Antes de iniciar las vacaciones, Albares visitó este miércoles Lisboa, uno de los primeros destinos de los jefes de la diplomacia española cuando se estrenan en el cargo, símbolo de la intensa relación entre los dos países que comparten la península Ibérica. Fue su tercer viaje desde que se hizo cargo de la cartera de Exteriores, el pasado 12 de julio: anteriormente estuvo en Londres (un viaje ya concertado por su antecesora, Arancha González Laya) y Perú (acompañando al Rey a la toma de posesión del nuevo presidente, Pedro Castillo).
Precisamente esta agenda viajera deja más en evidencia que no haya fecha para su visita a Rabat, tradicional primer destino de presidentes y ministros de Exteriores españoles. González Laya hizo su primer viaje a Marruecos el 24 de enero de 2020, 11 días después de su nombramiento. Su antecesor, Josep Borrell, aterrizó en Rabat, junto a su colega de Interior, Fernando Grande-Marlaska, tres semanas después de acceder al cargo.
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LEER MÁS en el original de EL PAÍS: Exteriores supedita el viaje a Rabat a conseguir una “relación sólida”
2. ¡Otro que se mete en cosas de las que no tiene idea!
— Ali Lmrabet علي المرابط (@Alilmrabet) August 5, 2021
Conoce usted la idiosincrasia de los mandamás del Majzén?
¿Sus debilidades?¿Sus habilidades?¿Sabe cómo piensan?¿Qué temen más?¿De qué están seguros?
¿No?
Pues quédese en Madrid.
Ya vendrán ellos. De una forma u otra.