- Se persigue deslegitimar al representante del pueblo saharaui, el Frente Polisario, para quitar voz a los saharauis y buscar interlocutores más entregados a las tesis de Marruecos.
- Hay un lobby muy fuerte a favor de Marruecos que capitanea el expresidente del gobierno José Luis Rodríguez Zapatero.
- El pueblo saharaui no pierde la esperanza, es una lucha de generaciones y tiene capacidad de resistir´.
Alfonso Lafarga.-
La activista saharaui Fati Jadad considera que hay una alianza “político mediática” para que la sociedad civil española olvide la existencia del pueblo saharaui y acabe aceptando la imposición de la propuesta marroquí, “la del verdugo”.
En la 8 Edición del Festival de Cine y Derechos Humanos de Madrid, Fati Jadad expuso lo que ha supuesto el casi medio siglo de lucha del pueblo saharaui por su derecho a la autodeterminación al no haber descolonizado España el Sáhara Occidental y que “lejos de cumplir con el mandato de las Naciones Unidas firmó un acuerdo ilegal y vergonzoso con Marruecos y Mauritania para repartir al pueblo saharaui”.
Lamentó que cuando España hizo este pacto se olvidó de la voluntad de la que había sido hasta entonces su provincia número 53: “Los saharauis tenían su DNI español y todavía recuerdo el de mi abuelo, que conservaba en el exilio, en los campamentos de refugiados, y guardaba como oro en paño”.
Los saharauis, añadió, “no tuvieron el mismo destino que el resto de españoles después de la transición y su destino fue la guerra, la ocupación, las violaciones sistemáticas de sus derechos fundamentales y el expolio de sus recursos naturales. Un pueblo “condenado al exilio, con su territorio dividido por ese muro de la vergüenza sesenta veces mayor que fue el de Berlín, que separaba a un mismo pueblo y afortunadamente fue derribado”.
Sobre el muro de más de 2720 kilómetros que divide el Sáhara Occidental informó a los asistentes al festival que está “minado de punta a punta, vigilado por miles de soldados marroquís, y que se ha saldado con la vida de muchísimos civiles saharauis, en su mayoría niños”.
Marruecos construyó el muro durante la primera guerra, “y digo primera guerra porque estamos en una segunda de la que nadie habla”, con la financiación de Arabia Saudí y el apoyo técnico del Estado de Israel, “que está cometiendo un autentico genocidio con nuestros hermanos, el pueblo palestino, ante la indiferencia de una comunidad internacional, ausente y dormida una vez más”.
La alianza político mediática para que la sociedad civil española olvide al pueblo saharaui y acepte la imposición que supone la propuesta marroquí, “un atropello a la legalidad internacional, a las resoluciones de NNUU y “alimenta la codicia expansionista de Marruecos, que no solo reclama el Sáhara Occidental, también Ceuta, Melilla, Canarias, parte de Argelia y Mauritania”, aseguró Fati Jadad
Otro objetivo que se persigue “es deslegitimar al representante del pueblo saharaui, el Frente Polisario, que se fundó el 10 de mayo hace 51 años, para quitar voz a los saharauis y buscar interlocutores mas entregados a las tesis de Marruecos”.
A esto sumó que se sigan saqueando los recursos naturales del pueblo saharaui, lo que va en contra de la resolución de 2018 del Tribunal Europeo de Justicia que prohíbe cualquier acuerdo comercial con Marruecos que incluya el territorio del Sahara Occidental y señaló como uno de los impulsores del recurso contra la sentencia a Luis Planas, ministro de Agricultura y exembajador en Marruecos, “para lo que utilizó a los abogados del Estado”.
La activista saharaui @JadadFati considera que hay una alianza "político mediática" para que la sociedad civil española olvide la existencia del #pueblosaharaui y acabe aceptando la imposición de la propuesta marroquí, "la del verdugo".https://t.co/5ikDHOr8iy pic.twitter.com/IvMIUqxrJC
— Alfonso Lafarga (@alfolafarga) May 12, 2024
Falta de respeto a los principios del PSOE
Según la activista saharaui “tenemos un gobierno que lejos de remendar el error histórico que supuso entregar el Sáhara Occidental, ha decidido obstaculizar, aún más, la resolución del conflicto”.
Citó la carta del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al rey de Marruecos, Mohamed VI, apoyando la ocupación del Sáhara Occidental, “lo que es un atropello a la legalidad internacional y no cuenta con el consenso de la sociedad civil española, representada por las formaciones políticas en el Congreso de los Diputados”. “Es una autentica falta de respeto a la memoria, a la historia y a los principios del PSOE”, apuntó.
Para la activista saharaui la responsabilidad de España no solo es moral o ética, “es sobre todo política y jurídica, que debe y puede asumir”, pues sigue siendo la potencia administradora del Sáhara Occidental mientras no se descolonice la última colonia en África”.
Fati Jadad, graduada en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad Complutense de Madrid, considera que en España hay un lobby muy fuerte a favor de Marruecos que capitanea el expresidente del gobierno José Luis Rodríguez Zapatero.
Aunque considera a Zapatero “un referente para las libertades individuales y colectivas, para los Derechos Humanos”, aseguró que “con el pueblo saharaui mantiene claramente un doble rasero y una actitud muy hostil”.
Sobre la situación de los saharauis en los territorios ocupados por Marruecos relató que no hay día en que no se apalee a una mujer, a un anciano o a un crio de 12-15 años: “Imaginen unos niños que están jugando en la calle, en el colegio y por decir Sáhara libre les llevan a comisaría para interrogarles, para preguntar donde han escuchado eso”.
“Por defender derechos básicos, como la libertad de expresión, sacar su bandera, la de la Republica Árabe Saharaui Democrática, en una manifestación o decidir sobre el futuro de su tierra, el pueblo saharaui es sometido a desapariciones forzosas, arrestos arbitrarios, arrestos domiciliarios, torturas, acoso y mucho más por parte de las fuerzas de ocupación marroquíes, explicó.
En cuanto a la situación de la población saharaui refugiada en el desierto de Argelia, “ya van cuatro generaciones nacidas en el exilio”, dijo que “las condiciones en las que viven no son fáciles, soportando temperaturas extremas en verano que pueden llegar a los 55 grados”.
Allí se convive con la frustración de una juventud que a pesar de salir fuera a estudiar, en Argelia o en otros países, cuando vuelven se encuentran con nulas posibilidades de trabajo, de poder desarrollarse profesionalmente, de hacer un proyecto de vida y de familia
Sobre los saharauis de la diáspora, localizada principalmente Mauritania y Argelia y en Europa en España y Francia, indicó que tratan de mantener viva la llama de la lucha para que no caiga en el olvido: “Cuanto más saboreamos las comodidades de aquí, los derechos y libertades, más rabia nos produce lo que está pasando con nuestro pueblo”.
Aseguró que el pueblo saharaui no pierde la esperanza, pues es justa su causa, una lucha de generaciones: “Quiero poner en valor nuestra capacidad de resistir y muestra de ello es que en el exilio hemos sido capaces de construir un estado reconocido por más de 80 países. Cuando Hassan II realizó la marcha verde pensaron que en unos meses los saharauis ya habrían claudicado. Cincuenta años después seguimos resistiendo, pidiendo libertad para nuestro pueblo. Nos avala la legalidad internacional y solo pedimos lo nuestro “, concluyó.