• En su intervención ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, el rey de España olvida lo que planteó hace nueve años en el mismo escenario, cuando respaldó una solución política, justa, duradera y mutuamente aceptable que prevea la libre determinación del pueblo saharaui. Ahora, también elude que sea una solución mutuamente aceptable.

Alfonso Lafarga

Felipe VI ya no apoya el derecho del pueblo saharaui a decidir su futuro, el mismo que habitaba la que fue la provincia número 53 de España, tuvo DNI español, y cuyo país, el Sáhara Occidental, un territorio no autónomo pendiente de descolonización, se encuentra bajo ocupación marroquí.

Lo ha establecido en su intervención en la apertura de 80º periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en Nueva York, ante un auditorio en el que se encontraban el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y su ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel Albares.

El rey de España no ha tenido en cuenta lo que planteó hace nueve años, el 20 de septiembre de 2016, en el mismo escenario, la Asamblea General de las NNUU. En aquella ocasión, Felipe VI dijo textualmente: “España apoya los esfuerzos de Naciones Unidas en favor de una solución política, justa, duradera y mutuamente aceptable que prevea la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental en el marco de disposiciones compatibles con los propósitos y principios de la Carta de Naciones Unidas”.

A esto añadió: “El Consejo de Seguridad renovó en abril por un año el mandato de la MINURSO (Misión de NNUU para el Referéndum en el Sáhara Occidental). A este respecto, España saluda el restablecimiento de las capacidades de la misión, en cumplimiento de lo estipulado por el CS en la resolución 2285. Animamos a las partes a retomar el diálogo con vistas a resolver finalmente este contencioso.

Ahora, además de desaparecer “la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental”, también ha eludido una solución “mutuamente aceptable”, presente en todas las declaraciones del Gobierno. Cuando Felipe VI intervino en 2016 en la Asamblea General de las NNUU Mariano Rajoy ocupaba la presidencia del Gobierno.

En 2018, el 28 de septiembre, Pedro Sánchez, ya presidente del Gobierno, también defendió en su primera intervención ante la Asamblea General de las Naciones Unidas el derecho del pueblo saharaui a decidir su destino en los siguientes términos: “Nos preocupan las crisis que todavía subsisten, como la del Sáhara Occidental, que nos es tan próxima. España defiende la centralidad de las Naciones Unidas y desea contribuir a los esfuerzos del Secretario General de Naciones Unidas y de su Enviado Personal para alcanzar una solución política, justa y duradera y mutuamente aceptable, que prevea la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental en el marco de las disposiciones conformes a los principios y propósitos de la Carta de las Naciones Unidas”.

Pero esta postura solo le duró un año. En la siguiente intervención ante la Asamblea General de NNUU Sánchez obvió el término “autodeterminación”, habló de la defensa de “la centralidad de Naciones Unidas” y de “contribuir a los esfuerzos del secretario general para alcanzar, como establecen las resoluciones del Consejo de Seguridad, una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable en el marco de los principios y los propósitos de la Carta de Naciones Unidas”.

Lo mismo pasó al año siguiente, en septiembre de 2020: se refirió a una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable…, pero no dijo NADA sobre el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui. como tampoco lo hizo en 2021, 2022 y 2023.

En su última intervención ante la Asamblea General de NNUU, en 2024, el presidente del Gobierno habló de seguir apoyando al enviado personal del secretario general de NNUU para alcanzar una solución en el Sáhara Occidental “mutuamente aceptable”, pero sin citar su respaldo al plan de autonomía de Marruecos para el Sáhara Occidental, que adoptó en marzo de 2022, modificando a tradicional postura de los distintos gobiernos de España y del propio PSOE sobre el Sáhara Occidental, pasando a apoyar la ocupación marroquí.

Pedro Sánchez se refirió con la palabra “escenario” al conflicto del Sáhara Occidental, donde Marruecos se niega a la realización del referéndum de autodeterminación del pueblo saharaui que acordó con el Frente POLISARIO bajo los auspicios de la ONU en el marco del alto el fuego de septiembre de 1991, que el ejército marroquí rompió en noviembre de 2020.

El jefe del Estado, en su intervención hoy en las NNUU al mencionar la política exterior española ha citado a Marruecos en los siguientes términos: “En clave estrictamente bilateral, no puedo olvidar la especial relación de vecindad y cooperación que nos une con el Reino de Marruecos, a la que, en los últimos años, hemos dado un nuevo impulso en beneficio de nuestros pueblos”.

Origen: Felipe VI no contempla el derecho del pueblo saharaui a decidir su futuro