Carta a Albares: Un año más sin cumplir el derecho internacional
Celebramos las navidades con la imagen incrustada en la retina de ese padre palestino llevando entre sus brazos un fardo blanco que es el cuerpo de su bebé muerto.
Tantos niños y bebés muertos, tantos palestinos muertos para dejar libre el terreno que codicia Israel.
Israel mata en hospitales, en colegios, en refugios, mata a bocajarro eligiendo a sus víctimas, mata a quienes portan bandera blanca, mata también en Cisjordania. Y mata a más de 20.000 personas, dejando al resto de la población muriéndose por el asedio y bajo los escombros. Es un estado asesino.
A pesar de estas evidencias, Vd. “condena el ataque terrorista de Hamás que no representa al pueblo palestino” y aprueba el “derecho a defenderse y a repeler ese ataque” de Israel. No ha cambiado Vd. ni una coma de su mensaje inicial a pesar del horror que llevamos casi tres meses presenciando; a pesar de saberse que Israel no estimó oportuno tomar en consideración los informes sobre el ataque del 7-O; a pesar de que muchos israelíes murieron por fuego amigo porque Israel ordenó disparar indiscriminadamente; a pesar de que los rehenes son un mero pretexto para arrasar con todo, porque bombardea donde pueden estar apresados.
Con esas declaraciones está Vd. legitimando a Israel en su masacre.
En el Sahara Occidental, Vd. tampoco condena la ocupación ni asume la responsabilidad de España, aunque Sánchez haya suavizado su postura. La muerte de Allali, padre de El Bachir Boutenguiza -preso político saharaui del grupo de Gdeim Izik condenado a cadena perpetua- nos trae a la mente el sufrimiento de las familias de los presos, que no los pueden visitar por la distancia, que los saben injustamente encarcelados, que padecen represalias de las fuerzas de ocupación por el mero hecho de ser familiares de presos políticos.
El preso Mohamed Lamine Haddi (cárcel de Tiflet 2) sigue con sus problemas graves de salud -la espalda y el oído infectado, por mencionar los peores- que no reciben tratamiento médico. Esta actitud de la cárcel provocó una nueva huelga de hambre de Haddi, que la administración abortó con promesas falsas.
En un lugar sin derecho, la única arma de los presos políticos saharauis es la huelga de hambre. Es una medida extrema, el último recurso. Enfermos y débiles, toman una decisión muy meditada, y merecen un profundo respeto, respeto que no observa la administración, reventando la huelga con promesas que no cumplirá.
Brahim Ismaili (cárcel de Ait Melloul 1) tiene un tumor en el pecho, con dolores y asfixia. Denuncia su hija que tiene trastornos psicológicos resultantes de las condiciones de la detención. Perdió el conocimiento cuando le trasladaron junto con Sidi Ahmed Lamjayed y Mohamed Bani a celdas inviables, sin ventilación, expuestas al olor de aguas fecales y al sol. Hay celdas libres, en mejores condiciones. Brahim no recibe atención médica ni psicológica.
Abdallahi Lakhfaouni (prisión central de Kenitra) también fue objeto de negligencia médica voluntaria en la prisión, y ahora el tumor de su rodilla se ha agravado. “No hay médico especialista”, le dicen. Le impiden matricularse en la Facultad, igual que a El Bachir Khadda (cárcel de Tiflet 2), Aziz el Ouahidi (prisión de Bouzakarn) y Hassan Dah (prisión central de Kenitra). A Dah también le han negado tratamiento médico. Hizo huelga de hambre que la administración penitenciaria marroquí rompió con promesas. También Ahmed Sbai (prisión central de Kenitra) está privado de atención médica y de visitas familiares.
Abdelmoula El Hafidi (prisión de Safi), del grupo de estudiantes Compañeros de El Ouali, contrajo tuberculosis cuando le metieron en una celda abarrotada de presos comunes. No le dan tratamiento médico.
Khatri Dadda, (prisión de Moul El Bargui, Safi) periodista, denuncia las represalias, las prácticas racistas y el acoso constante.
Estas informaciones provienen del informe elaborado por la Liga para la Protección de los Presos Saharauis en las Cárceles Marroquíes sobre los últimos seis meses. No se incluyen aquí las constantes huelgas de hambre de 24, 48 y 72 horas para reivindicar el cese del maltrato, ni las provocaciones y humillaciones por parte de la administración penitenciaria. En este informe no se recuerda –por sabido- el aislamiento de varios de los presos desde hace seis años. Observe que todas las cárceles están en Marruecos.
Imagínese Vd. cada una de estas situaciones. Son seres humanos, encarcelados, indefensos, que tienen que soportar las peores represalias sin ningún tipo de control. No llevarles al hospital cuando están tan enfermos, dejarles sufrir y morir poco a poco es una alerta que hay que atender.
Tiene Vd. que intentar detener estos ultrajes a la condición humana. Tiene que cumplir con las obligaciones que corresponden a la potencia administradora de iure del Sahara Occidental que es España. Tiene que velar por los presos. Tiene que respetar el Derecho Internacional.
Otro año más bajo el signo del fracaso en la defensa de los presos políticos saharauis y ante la ocupación.
Cristina Martínez Benítez de Lugo
Participante en el Movimiento por los Presos Políticos Saharauis