Una de las incógnitas que puede empezar a ser despejada la noche del 23J es la dirección que toma la política exterior española, marcada en los últimos años por una sucesión de sobresaltos con los vecinos de la frontera sur, Marruecos y Argelia, rivales entre sí. En los despachos de ambos países se sigue con expectación un adelanto electoral que podría desembocar en un cambio de Gobierno tras un final de legislatura monopolizada por el giro del Ejecutivo en el contencioso del Sáhara Occidental.

“Lo primero que quiere el Partido Popular es restablecer nuestra posición en el norte de África”, reconoce en conversación con El Independiente Esteban González Pons, vicesecretario general en asuntos institucionales e internacionales del PP y eurodiputado desde 2014. “España siempre ha tenido una relación muy especial y privilegiada con Marruecos, pero eso nunca ha supuesto un problema con Argelia. Y ahora mismo tenemos que recuperar una posición en el norte de África que nos permita ocupar el papel que desempeñamos tradicionalmente”, alega.

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