En el marco de sus ofensivas de combate para llevar la guerra a todo el territorio y al interior del propio Marruecos, las fuerzas saharauis hostigaron las bases de avanzada y posiciones de las fuerzas marroquíes en la región de Auserd, lugar donde estaban programadas maniobras militares.
El Ejército saharaui pasa del hostigamiento con artillería a operaciones de ataque directo e irrupción en las posiciones marroquíes en Sáhara Occidental
Por Sidi Maatala
Madrid (ECS).- El ejército de ocupación marroquí tenía programado realizar unas maniobras militares de gran envergadura en la región de Auserd, al sur del Sáhara Occidental. Dichas maniobras estaban programadas del 22 de diciembre al 27 del mismo mes, y contaban con una serie de “patrullas aéreas y terrestres, así como ejercicios terrestres”, según ha detallado una fuente militar a ECSAHARAUI. Otras fuentes sobre el terreno han identificado en los alrededores de Auserd vehículos militares tipo Hummer (High Mobility Multipurpose Wheeled Vehicle), algunos armados con armas antitanque (TOW), vehículos todoterreno tipo Toyota Land Cruiser equipados, así como tanques modernos de fabricación norteamericana, helicópteros y cazas de combate.
El día 15 de diciembre de 2023, seis días antes del inicio de los ejercicios, una unidad del Ejército Saharaui comandada por la séptima región militar efectuó un ataque sorpresa y relámpago. El ataque del ejército de liberación saharaui a la localidad de Auserd no dejó ninguna víctima humana ni materia, ya que el ataque tuvo lugar en la zona de Araqib Oued Essar, aproximadamente a seis kilómetros de las zonas residenciales, pero desbarató todos los planes del Ejército de ocupación de llevar a cabo las maniobras militares, según ha detallado una fuente militar saharaui. Se lanzaron cuatro, e incluso tres, proyectiles explosivos, hacia la ciudad de Auserd, ubicada en la región sur del Sáhara Ocupado, recordando un incidente similar en Smara en octubre pasado.
Estas no son las primeras maniobras militares ―tampoco las más relevantes― que el Ejército de ocupación marroquí iba a efectuar en los alrededores del muro que divide el territorio. Hace un año, justo antes de la adopción por parte del Consejo de Seguridad de una resolución sobre la extensión del mandato de la MINURSO, Marruecos inició unos ejercicios militares en el campo de tiros al oeste de Gúelta. Las resoluciones apenas hacen una mención a la ruptura del alto el fuego declarada por el Frente Polisario en noviembre de 2020 y que se ha traducido en una guerra sobre la que el Consejo ha pasado por encima en sus distintas reuniones.
En esta ocasión, y a pesar del evidente enfado de Marruecos, los medios de comunicación afín al régimen no han dado ninguna cobertura a estas maniobras desbaratadas por parte del Frente POLISARIO. Los voceros del régimen vinculan informar sobre estas maniobras con un discurso “intimidatorio” de los saharauis y los ha enmarcado en la estrategia de Marruecos para «recuperar» el resto del Sáhara.
Desde hace un mes, Marruecos ha enviado formaciones militares a una de las mayor bases ubicadas en los alrededores de Auserd, situada a aproximadamente 37 kilómetros al oeste del muro militar marroquí que divide el territorio. Estas tropas se desplazaron más tarde para situarse más hacia el oeste, donde se encuentran actualmente allí estacionadas. La base en cuestión es considerada el mayor centro de logística y suministros para el ejército de ocupación marroquí y es, además, considerada una de las centrales de apoyo logístico más importantes de la zona.