Nueva York ( Naciones Unidas) (ECS).- El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, expresó “enérgicamente” su “preocupación” por el “deletéreo” de la situación en los países del Sáhara Occidental, pidiendo actuar de manera urgente para evitar una mayor escalada en la región.

 

“Sigo profundamente preocupado por la evolución de la situación en el Sáhara Occidental. Llegué a conclusiones similares en mis dos informes anteriores al Consejo de Seguridad sobre la situación del Sáhara Occidental, lo que demuestra claramente que el estado nocivo de la situación se ha afianzado”, lamenta Guterres en su informe sobre la situación en el Sáhara Occidental que presentó el lunes a los miembros del Consejo de Seguridad.

 

“Esta situación debe cambiar urgentemente, en particular para evitar una mayor escalada. Por eso llamo (…) a cambiar de rumbo sin demora, con la ayuda de la ONU y el apoyo de toda la comunidad internacional”, añadió.

 

Según el SG de la ONU, “la continuación de los combates y la ausencia de un alto el fuego entre Marruecos y el Frente Polisario marcan un claro retroceso en la búsqueda de una solución política” a este conflicto de larga data.

 

En este sentido, el responsable de la ONU cree que “este difícil contexto hace que la negociación de una solución política a la cuestión del Sáhara Occidental sea más urgente que nunca, casi cinco décadas después del inicio del conflicto”.

 

Sin embargo, Giterres subrayó estar «convencido» de que es posible alcanzar una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable, que permita la autodeterminación del pueblo del Sáhara Occidental, de conformidad con las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad, y esto siempre que exista una fuerte voluntad política entre ambas partes en el conflicto y un apoyo constante de la comunidad internacional.

 

 

En cuanto a la situación de derechos humanos y protección del pueblo saharaui en los territorios ocupados del Sáhara Occidental, el Secretario General de la ONU expresó su preocupación luego de que la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) “no pudo visitar el territorio saharaui por octavo año consecutivo, a pesar de las múltiples solicitudes y a pesar de la resolución 2654 (2022) en la que el Consejo de Seguridad alienta a fortalecer la cooperación, en particular facilitando estas visitas».

 

En este sentido, lamentó que “la falta de acceso a información de primera mano y la ausencia de un seguimiento independiente, imparcial, exhaustivo y regular de la situación de los derechos humanos (en el Sáhara Occidental ocupado) hayan ido en detrimento de una evaluación global de la situación”, la situación de los derechos humanos en la región.

 

Según el Sr. Guterres, “el ACNUDH siguió recibiendo acusaciones de una creciente reducción del espacio cívico, incluidas obstrucción, intimidación y restricciones contra activistas saharauis, defensores de los derechos humanos y movimientos estudiantiles y de derechos humanos en el Sáhara Occidental».

 

Según estos informes, Guterres añadió; «las organizaciones que defienden el derecho a la autodeterminación siguen enfrentándose a obstáculos para trabajar y celebrar reuniones y son objeto de intimidación y vigilancia» por parte de las fuerzas de ocupación marroquíes.

 

Guterres indicó además que las autoridades de ocupación marroquíes continuaron «impidiendo y reprimiendo manifestaciones en favor del derecho a la autodeterminación de los saharauis», indicando que el ACNUDH ha recibido denuncias relativas al menos a seis casos de observadores, investigadores y abogados internacionales. activos en la cuestión del Sáhara Occidental a quienes se les negó la entrada al Sáhara Occidental o fueron expulsados ​​del territorio.

 

Refiriéndose también a la situación de los derechos humanos, el jefe de la ONU señaló que «las familias de los activistas de derechos humanos y de los presos políticos también han sido objeto de represalias, intimidación o discriminación a causa de sus opiniones políticas y del apoyo brindado a sus seres queridos».

 

Entre otras cosas, subrayó que “el ACNUDH recibió información según la cual los presos políticos saharauis, incluido el grupo Gdeim Izik, seguían detenidos fuera del Sáhara Occidental en condiciones difíciles, incluso sometidos a tortura, aislamiento y restricciones al contacto con sus familias y abogados».

 

Antonio Guterres también recomendó que el Consejo de Seguridad prorrogue el mandato de Minurso (Misión de las Naciones Unidas para la organización del referéndum en el Sáhara Occidental) por un período adicional de un año, hasta el 31 de octubre de 2024.