Madrid (ECS).- Hace un año que hemos despedido, para siempre, a la leyenda Mohamed Salem Bucharaya Sidi Yahya, conocido por el Doctor. Que descanse en paz en su morada eterna. A iniciativa de la Unión de Periodistas y Escritores Saharauis en Europa se celebró, el día 28 de enero de 2023 en Vitoria-Gasteiz, un memorial con motivo de la cuarentena de su fallecimiento. En un principio, estaba previsto que el autor de estas líneas haga una contribución, por vía telemática, pero por circunstancias ajenas a su voluntad no ha sido posible.

Aunque, posteriormente, he presentado mis sinceras disculpas a los organizadores, me he quedado con una pequeña espina en la garganta. Por ello, me complace saldar la deuda; rindiendo este modesto homenaje, a la memoria del fallecido y, por extensión, a todos los pioneros de la Radio Nacional Saharaui que han dejado a nuestro mundo terrenal.

  La participación en el memorial, del 28 de enero de 2023, de compañeros como Nema Zeindin,  Mohamed Lamin Santo y Tiyani Sid-Mhamed, tres figuras históricas de la Radio  Nacional, hace que, en cierto modo, la ausencia de los demás pase desapercibida. Los tres conocen, mejor que nadie, al difunto Doctor. Han compartido con él, tanto en lo personal como en lo profesional, momentos y vivencias inolvidables que éste modesto texto no tiene la ambición de abarcar.

Una de las imágenes, que permanece en la retina de muchos visitantes y asentados en Chahid El Hafed (Rabuni), son las caminatas diarias que el Doctor hacía entre El Bordj (1) y Zacana (2). Durante dicho trayecto solía estar acompañado, y a su propio ritmo, por uno de los compañeros o compañeras siguientes: Mohamed Lamin Santo, Lahraitani Lahsen, Takio Adduh (Rahimahu Allah), Sidi Abdelmalek (Rahimahu Allah), Lehbib Breika, Taki Busola, Nema Zeindin, Aibad Alamin, Tiyani Sid-Mhamed, Mohamed Buzeid (Rahimahu Allah) o Salama Hal-la entre otros.

A pesar de su discapacidad física y la delicadeza de su estado de salud en general, el Doctor trasnochaba largas horas para avanzar los programas radiofónicos del día siguiente. Tenia a su cargo emisiones especiales en Árabe, Hasania y algunas veces en Castellano. Su programa estrella era, El Sahara no se Vende, en Hasania.

Paralelamente a su responsabilidad profesional, y sobretodo como militante, cumplía a rajatabla sus deberes comunitarios y de cara al grupo. Cuando se trataba de actividades colectivas de voluntariado, era el primero en responder presente y nunca aceptaba ser eximido o sustituido por otro compañero.

Con el paso del tiempo, el estado de salud del Doctor ha ido empeorando, especialmente en lo que respecta a la parte motriz y la visual.

En los últimos años, se le veía con muchas dificultades para moverse. Dicha situación, es agravada por una pérdida total de la vista. Todo esto, no ha tenido ningún impacto negativo sobre su estado de ánimo ni sobre la firmeza de sus convicciones, sobretodo su inquebrantable compromiso, con la justa lucha de su pueblo por la libertad e independencia.

Todos sabíamos que el Doctor ha tenido desde siempre una salud muy delicada, agudizada por una discapacidad física permanente, pero gozaba de una fortaleza moral y anímica extraordinaria, que le hizo superar retos y vencer muchos obstáculos. La pérdida progresiva de la vista la compensaba con una visión fuera de lo común.

 Hasta el último suspiro, ha estado al pie del cañón, y con las botas puestas, defendiendo a su pueblo y dando sabios consejos. Nunca se ha doblegado ante las amenazas del enemigo, ni flaqueado ante sus tentaciones.

Su única arma era la palabra con la ayuda de una Cecografía o método Braille. Aquí me gustaría abrir un pequeño paréntesis para agradecer, a título póstumo, a Mhamed Jadad (que en paz descanse), así como a otros compañeros que me consta, se han interesado siempre por su situación en los últimos años.

No puedo terminar este modesto homenaje al Doctor, sin antes condenar el comportamiento inhumano y cobarde de las autoridades de ocupación marroquíes que no han permitido a su familia enterrarlo en su tierra natal. En vida temían a sus tertulias y, después de fallecido y enterrado en Canarias, su alma sigue quitándoles el sueño.

 Descanse en paz Doctor Mohamed Salem.

(1) La sede de la Radio Nacional Saharaui

(2) Lugar de alojamiento en Rabuni en aquel entonces.