HUSEIN AMADOUR: CAUTIVO POR LA CAUSA SAHARAUI, VÍCTIMA DE LA INDIFERENCIA INTERNACIONAL | Canarias-semanal

REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL.ORG

La historia del joven saharaui Husein Amadour es una de esas que parten en dos el corazón. En un mundo en el que el miedo y la opresión son el pan de cada día para muchos, Amadour luchó por lo que creía justo y ha tenido que pagar el precio más alto. Desde el año 2019, este joven universitario ha estado encarcelado en Marruecos, después de ser deportado por España, es haber solicitado asilo político.

La razón de su deportación fue su activismo en defensa del derecho de autodeterminación de su tierra, el Sáhara Occidental, una causa por la que muchos saharauis han sufrido persecución y violencia por parte de las autoridades marroquíes. El “delito” de Amadour fue alzar la voz contra esta injusticia, lo que lo llevó a huir en una patera hacia Lanzarote, en busca de un lugar seguro desde donde poder seguir luchando.

Pero España, que fue y sigue siendo formalmente la potencia administradora del territorio del Sáhara Occidental durante muchos años, no lo recibió precisamente con los brazos abiertos. En vez de eso, lo deportó a Marruecos en un así llamado proceso exprés, pese a que les comunicó a las autoridades españolas que de ser devuelto al gobierno de Marruecos podía ser detenido o asesinado, tal y como está sucedido a otros integrantes del grupo en el que estuvo integrado.

Desde entonces, su vía crucis por las cárceles marroquíes ha sido interminable. Ha cumplido ya doce años de prisión por formar parte de un grupo de estudiantes saharauis apodado “Los compañeros de El Luali” y haber sido involucrado por los ocupantes marroquíes por el presunto asesinato de un marroquí. Sin embargo, su verdadero y único delito fue enrolarse en la lucha por la libertad de su tierra, y en su fuga de la persecución marroquí haber ido a parar a una España que parece  haber olvidado ya sus propias referencias históricas de lo que  significa luchar por la libertad.

En medio de su encierro, Amadour ha iniciado una huelga de hambre que se ha visto interrumpida por el grave deterioro de su salud. Sus reivindicaciones no han cambiado, y son muy simples.  Amadour continúa exigiendo  una humanización de las condiciones carcelarias pidiendo, asimismo, ser trasladado a algún establecimiento penitenciario cercano a su familia. Pero las autoridades marroquíes persisten en comportarse de manera implacable contra la rebeldía de los jóvenes  saharauis, que persisten en el «error» de continuar luchando por el cumplimiento del mandato de las Naciones Unidad: un referéndum a través del cual el pueblo saharaui determine libremente su futuro y el del territorio.  Por ello están procediendo a endurecer aún más la represión en la venganza en contra  activista como él.

Estas notas tratan de ser un simple, pero también  triste recordatorio de Husein Amadour, aquel joven prófugo saharaui que logró alcanzar las costas lanzaroteñas, y ahora en virtud de los acuerdos suscritos entre el gobierno de la llamada «coalición más progresista de nuestra historia», si la satrapía marroquí, está pagando el precio de su libertad con su propia libertad.