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En su informe, HRW no formula ninguna acusación contra el Estado saharaui. HRW ha tenido que recurrir a una oración condicional, para, como es su deber, recordar la vigencia y la necesidad de respetar los estándares internacionales en materia de interrogatorios y confesiones. Estándares internacionales que la sociedad saharaui del Siglo XXI tiene plenamente asumidos, sin necesidad de que ningún ente extranjero venga a recordárselos, dada su experiencia dolorosa en acontecimientos ocurridos hace más de treinta años.
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TEXTO del informe hecho público por HRW en Túnez el pasado 16 de julio