París , 23 de abril de 2025 (SPS) – La abogada francesa especializada en derecho internacional, Ingrid Metton, ha denunciado una vez más la detención arbitraria de activistas saharauis del grupo Gdeim Izik por parte del régimen de Makhzen, llamando a las jurisdicciones internacionales competentes a intensificar su presión sobre Rabat para que los libere sin demora.
«Como abogada, puedo afirmar que todos fueron condenados sin ninguna prueba», declaró la Sra. Metton a los medios de comunicación durante su participación en la marcha internacional por la libertad de los detenidos saharauis en cárceles marroquíes, que llegó el martes a Béziers (Francia).
El abogado señaló que «en derecho penal, ya sea en Francia, Marruecos o en otros países, para condenar a personas, especialmente por delitos, deben existir pruebas y debe demostrarse que las personas tuvieron la intención de cometer los actos», subrayando que «durante el juicio de los detenidos saharauis de Gdeim Izik ante el Tribunal de Apelación de Rabat, que duró seis meses, no hubo ninguna prueba».
«Desde el primer día pude comprobar que no había pruebas. No había armas, no se contaba con el número correcto de las supuestas víctimas», añadió, afirmando que «las supuestas confesiones presentadas por la defensa marroquí se obtuvieron bajo tortura».
Recordó que «el Comité de Naciones Unidas contra la Tortura reconoció en su informe el uso de la tortura por parte de las autoridades marroquíes contra detenidos saharauis», afirmando que durante los seis meses que duró el juicio, «Marruecos solo pretendió construir una narrativa para legitimar el desmantelamiento extremadamente violento del campamento de Gdeim Izik, reprimir y ocultar las muertes y heridas del lado saharaui y encontrar chivos expiatorios».
Según la abogada, esto lo confirma el comportamiento del presidente del tribunal de Rabat, que ordenó su expulsión de la sala porque quería presentar una contrapericia.
«Me expulsaron de la sala el día que quise presentar un contraperitaje que demostraba que los activistas saharauis habían sido torturados. Esta realidad era tan insoportable para la justicia marroquí que el presidente prefirió suspender la sesión y expulsarme», recordó.
Destacando que este comportamiento es condenado por el derecho internacional y todas las leyes reconocidas en la materia, la Sra. Metton llamó a las jurisdicciones internacionales competentes a ejercer presión sobre Marruecos para revertir sus decisiones.
Además, al abordar el estatus jurídico del Sáhara Occidental, el defensor de las causas justas destacó que es considerado, según el derecho internacional, como un territorio ocupado, y por tanto deben aplicarse allí las normas del derecho internacional humanitario.
«Marruecos no tiene autoridad sobre este territorio. Las Naciones Unidas lo tienen en cuenta actualmente, en particular a través de su Cuarta Comisión, que se ocupa de cuestiones políticas especiales y de la descolonización», afirmó, instando a la ONU a aumentar su presión sobre Marruecos para que cumpla con la legalidad internacional.
En este sentido, el abogado señaló que la marcha internacional por la libertad de los detenidos saharauis, iniciada por el activista de derechos humanos Claude Mangin y un grupo de activistas solidarios con la causa saharaui, probablemente hará avanzar la lucha por la independencia del pueblo saharaui y la recuperación de todos sus derechos legítimos.