Sáhara Occidental: De Mistura en el Consejo de Seguridad de la ONU: “Se necesita un nuevo impulso para la paz”
Señor Presidente,
Hace seis meses, en mi discurso anterior ante este Consejo, expresé la esperanza de poder regresar hoy con actualizaciones significativas sobre los progresos concretos hacia una solución justa, duradera y mutuamente acordada del conflicto en el Sáhara Occidental. Una solución que permita finalmente al pueblo saharaui ejercer su derecho a la autodeterminación.
Hoy estoy aquí para informar sobre la situación actual.
1. Nuevos desarrollos bilaterales
Me gustaría comenzar destacando dos iniciativas diplomáticas recientes que podrían tener implicaciones importantes en el camino hacia una solución política.
El 8 de abril, el ministro de Asuntos Exteriores marroquí, Nasser Bourita, se reunió con el Secretario de Estado estadounidense en Washington. Tras la reunión, este último reiteró el compromiso de Estados Unidos con la iniciativa marroquí de una «autonomía seria», haciéndose eco de la declaración del expresidente Trump de 2020. También subrayó que la solución debe ser «mutuamente acordada», asegurando el apoyo activo de Estados Unidos en este sentido.
Unos días antes, el 6 de abril, en un contexto bilateral no directamente vinculado a la cuestión del Sáhara, el ministro francés de Asuntos Exteriores, Stéphane Barrot, visitó Argel. La reunión se produjo tras una conversación telefónica entre los presidentes Tebboune y Macron, señal de un acercamiento entre Argelia y Francia que podría tener implicaciones más amplias en la región.
2. Preocupación por la creciente tensión regional
Estos acontecimientos reflejan un renovado interés diplomático por parte de dos miembros permanentes de este Consejo, pero también ponen de relieve los riesgos persistentes. Las relaciones entre Argelia y Marruecos no sólo no han evolucionado positivamente, sino que se han deteriorado aún más. Las fronteras permanecen cerradas, los contactos diplomáticos son inexistentes y la carrera armamentista aumenta de forma preocupante.
Estas tensiones regionales están estrechamente vinculadas al contexto en el que las Naciones Unidas y este Consejo buscan promover una solución política.
3. Mensajes clave de Estados Unidos
De la reunión entre el Ministro Bourita y el Secretario de Estado estadounidense surgieron tres mensajes cruciales:
– Primero: el autogobierno propuesto debe ser “serio”. Esto implica que la iniciativa marroquí de autonomía debe ser clarificada en su contenido y en las competencias efectivamente delegadas.
– Segundo: la solución debe ser “mutuamente aceptable”. Esto requiere negociaciones genuinas entre las partes involucradas, acompañadas de un mecanismo creíble de autodeterminación.
– En tercer lugar, la actual administración estadounidense está dispuesta a colaborar directamente para facilitar una solución acordada. En este caso, las Naciones Unidas, bajo el liderazgo del Secretario General y con el apoyo de este Consejo, están dispuestas a apoyar este proceso.
4. Llamamiento a la acción urgente
Se necesita una acción rápida y coordinada para calmar las tensiones regionales y reiniciar el proceso político. En las últimas semanas he visitado Rabat, Nouakchott, Tinduf y Argel. Durante las reuniones con los dirigentes de las partes implicadas – el Ministro Bourita, el Secretario General del Frente Polisario Brahim Ghali, el Ministro argelino Ahmed Attaf y las autoridades mauritanas – pude constatar posiciones conocidas, pero también la voluntad de acompañar todo posible avance en un espíritu de «neutralidad positiva».
5. Tres cuestiones urgentes que abordar
Quisiera llamar su atención sobre tres puntos prioritarios:
Estas palabras desgarradoras me llevan a una reflexión crucial: la participación plena y efectiva de las mujeres saharauis en el proceso político es esencial para construir un futuro digno para su pueblo.
6. Conclusión: una oportunidad histórica
Señor Presidente, distinguidos miembros del Consejo,
El año 2025 marca el 50º aniversario de la inclusión de la cuestión del Sáhara Occidental en la agenda de las Naciones Unidas. Los próximos tres meses son una oportunidad para evaluar cómo un nuevo impulso, con la participación directa y renovada de algunos miembros del Consejo, puede ayudar a estabilizar la región y reabrir un camino hacia una solución política sostenible.
Si logramos concretar estos esfuerzos, la sesión del Consejo de octubre de 2025 podría representar un punto de inflexión.
Mi compromiso personal, con la aprobación del Secretario General, sigue siendo inquebrantable.
Gracias, señor Presidente.