ECS. El Aaiún ocupado. | Las fuerzas de ocupación marroquíes continúan imponiendo arresto domiciliario ilegal a la activista saharaui Mina Baali, asediando su casa desde varias direcciones y cerrando todos los callejones que conducen al domicilio a través de formaciones de seguridad y coches de policía coordinados por el aparato de inteligencia marroquí.
En este contexto, el comité de seguimiento del asedio a la vivienda de la militante Mina Baali registró el noveno día del asedio, donde en esta última semana se ha prohibido la visita de activistas solidarios que se acercaron así como a familiares desde que se allanó la casa por parte de las fuerzas de ocupación marroquíes la madrugada del pasado miércoles.
Después de una semana de residencia sin electricidad y desconectados del mundo exterior, las autoridades de ocupación se levantaron ayer por la noche y reconfiguraron el dispositivo de red que suministra la electricidad al hogar, ya que fue destruido por una redada violenta que hicieron las fuerzas auxiliares el pasado 10 de Mayo contra Mina Baali.
Cabe destacar que durante dicho ataque, las fuerzas de represión marroquíes entraron por la fuerza en su casa, le agredieron física y verbalmente y sustrajeron cámaras, teléfonos móviles, computadoras y otros equipos electrónicos.
El asedio contra Mina Baali en El Aaiún ocupado comienza a parecerse a otro impuesto a otra mujer activista saharaui en Bojador, Sultana Jaya, quien cumplió 170 días de arresto domiciliario ilegal desde Noviembre pasado al regresar de España. Esta misma semana, Jaya denunció haber sido violada por parte de las autoridades de ocupación que allanaron también su domicilio. Mina Baali vive con su hijo menor, Saad Douihi, quien también es sometido a intimidaciones y amenazas por el aparato represivo marroquí.