«Una decisión histórica»

«Esta decisión, que incluye las regiones saharauis en los libros de texto, ha provocado una fuerte reacción de la comunidad marroquí en Francia», apunta la información que ha sido copiada y distribuida por la prensa marroquí, sometida a una fuerte censura y controlada por los aparatos de seguridad del país. Según la información, circulan por las redes sociales imágenes que «muestran varios manuales escolares que exhiben ahora Marruecos dentro de sus fronteras reconocidas, incluidas sus regiones saharauis». «Esta inclusión pone de manifiesto un cambio significativo en el enfoque educativo francés de la geografía política», deslizan. En todos los casos, se produce idéntico mapamundi.

El derecho internacional y las resoluciones de la ONU siguen considerando la ex provincia española -ocupada por Marruecos desde 1976- como un territorio no autónomo, el último por descolonizar en África.

El entusiasmo de Rachida Dati

Los críticos con la medida de Macron subrayan, además, su debilidad interna. Su movimiento fue derrotado en las elecciones legislativas del pasado julio y se halla aún en proceso de designar a un primer ministro en mitad de sus recelos por aceptar la propuesta del nuevo Frente Popular y sus intentos de romper la unidad de la izquierda para atraer a socialistas y verdes.

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