La Comisión Europea de von del Leyen se ha convertido en un actor político al servicio de la ocupación marroquí y vulnera su propio marco legal

La Comisión Europea de von del Leyen se ha convertido en un actor político al servicio de la ocupación marroquí y vulnera su propio marco legal

El reciente acuerdo firmado entre la Comisión Europea y Marruecos ha sido un nuevo golpe a la legalidad internacional y una flagrante violación de los derechos del pueblo saharaui. A pesar de las claras sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que ha declarado en múltiples ocasiones que el Sáhara Occidental es un territorio distinto y separado de Marruecos, la Comisión Europea ha decidido continuar con la práctica de incluir productos del Sáhara Occidental en acuerdos comerciales con el Reino de Marruecos. Este acuerdo no solo es ilegal, sino que muestra la complicidad de Bruselas con el régimen marroquí, al ofrecerle ventajas comerciales a pesar de la ocupación ilegal del territorio saharaui.

En el nuevo acuerdo, que afecta a productos agrícolas y pesqueros, la Comisión Europea ha optado por utilizar un «truco legal» al clasificar los productos del Sáhara Occidental como provenientes de una “región de origen” —una categoría inventada que no existe en el derecho europeo. Esta medida se adopta para eludir el consentimiento necesario del pueblo saharaui, tal y como exige la jurisprudencia del TJUE. En lugar de consultar al único representante legítimo del pueblo saharaui, el Frente POLISARIO, la Comisión establece que el consentimiento del pueblo saharaui será “presunto” si se pueden demostrar ciertos “beneficios específicos y verificables” que no hacen más que legitimar la ocupación. Esta “solución” jurídica es, como advierten muchos, una farsa legal que coloca los intereses comerciales de la UE por encima del derecho internacional y de los derechos fundamentales del pueblo saharaui.

La maniobra de Bruselas y el rechazo institucional

Lo que ha sucedido tras la firma del acuerdo ha desatado una fuerte disputa institucional dentro de Bruselas. Bernd Lange, presidente de la Comisión de Comercio del Parlamento Europeo (INTA), ha expresado su indignación con la maniobra de la Comisión, acusándola de actuar de forma oscura y opaca. Lange ha calificado el procedimiento de la Comisión como “una forma verdaderamente escandalosa de operar”. Según él, esta es una clara violación del acuerdo marco que, en teoría, garantiza que ningún acuerdo comercial se aplique sin el consentimiento del Parlamento. A pesar de que el fallo del Tribunal de Justicia es conocido desde hace un año, la Comisión optó por una aprobación exprés para saltarse el control democrático, impulsando la firma del acuerdo sin consultar al Parlamento Europeo.

Además, Vicent Marzà (Verdes/ALE), eurodiputado español, se ha mostrado igualmente crítico, acusando a la Comisión de mantener a los legisladores europeos en la “oscuridad” y de actuar con un “nivel de oscuridad sin precedentes”. La decisión de aplicar el acuerdo de forma provisional, sin la participación del Parlamento, ha sido vista como un intento de evitar el debate parlamentario y consolidar un acuerdo que legaliza el expolio marroquí en el Sáhara Occidental. Esto no solo mina la confianza en las instituciones europeas, sino que revela la hipocresía de la UE, que se presenta como defensora de los derechos humanos, pero actúa de espaldas a las decisiones judiciales y a las propias instituciones comunitarias.

La trampa jurídica y la complicidad con el ocupante

El nuevo acuerdo, como ya advirtió el Frente POLISARIO, constituye una violación directa de las sentencias del TJUE, que ha dejado claro que cualquier acuerdo que afecte al Sáhara Occidental debe contar con el consentimiento expreso del pueblo saharaui. En su sentencia de 2016, el Tribunal ya estableció que el Sáhara Occidental es un territorio “separado y distinto” de Marruecos y que cualquier acuerdo que afecte al territorio debe ser acordado con su población. Sin embargo, la Comisión Europea ha adoptado una actitud de desobediencia deliberada, ignorando estas directrices para seguir avanzando en su agenda comercial con Marruecos. La nueva figura de la “región de origen” que se ha creado para esta transacción es totalmente irregular y se utiliza como una excusa para burlar la legalidad y continuar beneficiando a un ocupante ilegal.

Lo más grave de esta maniobra es que no solo se trata de una violación de la ley, sino también de un acto de complicidad con la represión marroquí. Al ratificar este acuerdo, la UE se convierte en cómplice del expolio de los recursos naturales del Sáhara Occidental, contribuyendo a sostener la ocupación marroquí a través de la financiación indirecta de proyectos de desalinización de agua en los territorios ocupados y el fomento de actividades agroindustriales en la región. Esto solo puede interpretarse como una trampa política que niega al pueblo saharaui su derecho a decidir libremente sobre su futuro y sus recursos. Además, la rapidez con que se firmó el acuerdo refleja la urgencia de Marruecos por consolidar su ocupación antes de que se tomen decisiones más contundentes en los tribunales europeos.

Una nueva ofensiva judicial del Frente POLISARIO

El Frente POLISARIO, fiel a su compromiso con el derecho internacional, ya ha anunciado que recurrirá este nuevo acuerdo ante los tribunales europeos, tal y como lo ha hecho en ocasiones anteriores. El movimiento saharaui reitera que no descansará hasta lograr que se respete su derecho a la autodeterminación y que se ponga fin a la ocupación marroquí. Además, la crítica al acuerdo se extiende al parlamento europeo, que debe asumir su responsabilidad y rechazar cualquier acuerdo que contravenga las decisiones del Tribunal de Justicia y la legalidad internacional. Para el Frente POLISARIO, esta maniobra de la Comisión Europea no solo es un error político, sino un ataque directo contra la legalidad que ha sido defendida por el pueblo saharaui durante más de 50 años de lucha.

Con esta nueva ofensiva judicial, el Frente POLISARIO reitera que su lucha es justa y legítima. El pueblo saharaui sigue firmemente decidido a resistir la ocupación y a seguir buscando la autodeterminación en los tribunales y en todos los foros internacionales posibles. A través de esta denuncia, el Frente POLISARIO pretende no solo frenar el acuerdo comercial sino también reafirmar la importancia de la legalidad internacional y la justicia como los pilares fundamentales en la búsqueda de una solución para el Sáhara Occidental.

Plataforma «No te olvides del Sahara Occidental»