- La Embajada, de la que es titular Karima Benyaich, se vio obligada a quitar las marcas del Ayuntamiento, la Comunidad y la Cámara de Comercio en un evento en el que no participaban.
Sonia Moreno- EL ESPAÑOL.-
La Embajada de Marruecos en España retiró el martes el logo de las instituciones que, en un principio, parecían promocionar el Foro Empresarial España-Marruecos para invertir en la ciudad saharaui de Dajla. No era así. Según aclaran las entidades a EL ESPAÑOL, el evento estaba organizado exclusivamente por la delegación de Rabat y no contaba con “ninguna intervención ni apoyo” de los organismos españoles.
“Ninguno, ni por parte del Ayuntamiento de Madrid ni del Gobierno de la Comunidad», señalan desde la Cámara de Comercio, que publicó el foro en un primer momento «para fomentar la inversión y el desarrollo económico en la región”. Finalmente, el foro se produjo con normalidad este martes, como estaba previsto.
Sin embargo, en la publicidad de la Embajada, verdadera organizadora del acto, aparecían los logotipos de las tres entidades. “Fue un error técnico”, justifican, que era necesario “corregir y asegurar que no se repita en el futuro”, mantiene un representante de la Cámara en conversación con este diario.
Desde la institución madrileña precisan que “ue un error en el mail para difundir el evento y lo hemos corregido eliminando los logos que no eran pertinentes”.
Por lo tanto, el foro estaba organizado por la Embajada, que ha intentando incluir a las instituciones madrileñas, pero estas únicamente habían aceptado difundir el evento. “Supone la confirmación de nuestras sospechas, evidenciando una vez más el intento de Marruecos de involucrar a empresas e instituciones en el expolio ilegal de los recursos naturales del Sáhara Occidental”, lamenta Abdulah Arabi, representante del Frente Polisario en España.
El objetivo era poner el foco en el potencial económico de Dajla en los sectores de pesca, turismo, agricultura y energías renovables con la intención de impulsar la economía local, fortalecer las infraestructuras y abrir nuevas conexiones en el transporte marítimo internacional.
Igualmente, Marruecos quiere dar a conocer la creación de una fábrica de hidrógeno verde y su megapuerto Dajla Atlántico, con los que pretende convertirse en la puerta de acceso a África.
“Estrategia fracasada”
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