La EUCOCO niega desvío de la ayuda humanitaria destinada a los campamentos de refugiados saharauis

La Coordinación Europea de Comités de Solidaridad con el Pueblo Saharaui (EUCOCO) ha negado categóricamente todas las acusaciones formuladas por el eurodiputado Olivier Chastel en una pregunta, por escrito, dirigida a la Comisión Europea sobre el supuesto desvío de la ayuda humanitaria proporcionada por la Unión Europea en beneficio a los refugiados saharauis a través de las diferentes agencias humanitarias de las Naciones Unidas.

En una carta enviada al eurodiputado en cuestión, Pierre Galand, presidente de la EUCOCO, confirmó que toda esta información es incorrecta e infundada porque conoce personalmente la situación en los campamentos de refugiados saharauis, a través de sus frecuentes visitas a la zona, tanto durante el período cuando ejercía el cargo de secretario General de Oxfam y jefe del Comité de Contacto de ONG para la cooperación con las instituciones europeas, o en los últimos años como presidente de la Coordinación Europea de Solidaridad con el Pueblo Saharaui, que trabaja para brindar asistencia y apoyo a las legítimas demandas de los saharauis.Galand señaló que la propia ACNUR confirmó, a través de su Alto Comisionado que, con base en las medidas tomadas para fortalecer el sistema de monitoreo actualmente vigente, no se notó ninguna irregularidad o malversación de la ayuda humanitaria destinada a los refugiados saharauis, señalando, en el mismo contexto, que formalmente no existen denuncias sobre el desvío de estos productos salvo lo anunciado por la prensa marroquí.

Por otro lado, el titular del Comité Europeo de Coordinación refutó categóricamente lo expresado en la pregunta del eurodiputado en cuestión (Olivier Chastel) sobre la imposición de las autoridades argelinas del 5% del impuesto a la ayuda humanitaria dirigida a los refugiados saharauis, señalando al respecto que la Ley de Finanzas argelina es clara en cuanto a todos los productos y materiales destinados a fines humanitarios totalmente exento de impuestos aduaneros, lo que beneficia a la Coordinación Europea, y a todas las ONG, al Programa Mundial de Alimentos y al resto de agencias de Naciones Unidas como el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados y la Infancia (UNICEF) que trabajan en los campos de refugiados saharauis.