La niña que jugaba al escondite – Ali Salem Iselmu

La niña que jugaba al escondite – Ali Salem Iselmu

La última vez que la vi, sentí que la humedad de sus lágrimas recorría todo mi cuerpo. Recordé el primer río que vi cuando era un niño. Su agua, esquivaba las piedras y se introducía dentro de la arena y allí quedaba para siempre atrapada.

Era ella, como una pequeña ola que llegaba en silencio, y me llevaba a su interior. Sus delgadas manos, las palabras que se deslizaban de su boca, eran señales inequívocas que te indicaban el final del camino.

Cuando la conocí era tímido, siempre estaba asustado. Huía de ella y de sus amigos. Intentaba localizarla con mis ojos de forma disimulada.

Recuerdo las balas atravesando el cielo de la ciudad, las calles llenas de soldados y las puertas de las casas cerradas. Ella y yo corríamos por un pequeño callejón, jugábamos al escondite en aquella tarde de viernes en la que algunos iban a rezar.

En los tejados estaban los hombres apostados, vigilando cualquier movimiento y nosotros ajenos a lo que nos rodeaba, estábamos escondidos detrás de las columnas.

(…)

Origen: La niña que jugaba al escondite