Madrid (ECS).- El tráfico de drogas continúa prosperando en la región del Sahel gracias a los grupos terroristas y las bandas criminales que operan en el país, señaló la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito en su informe de 2023 publicado el pasaso lunes en Niamey.

 

Según este informe, al que ha tenido acceso ECSAHARAUI, las cantidades de cocaína y resina de cannabis incautadas en la región del Sahel (Mauritania, Malí, Burkina Faso, Níger y Chad) aumentaron el año pasado en comparación con las incautaciones en 2021.

 

Las incautaciones de cocaína en esa región pasaron de 13 kilogramos por año entre 2015 y 2020, y de 35 kilogramos en 2021 a 863 kilogramos en 2022, según el mismo informe.

 

Las mayores incautaciones se produjeron en Burkina Faso (488 kg), Malí (160 kg) y Níger (215 kg) y «pueden ser solo parte de un flujo no detectado mucho mayor», según el informe.

 

 

El informe indica que el tráfico de drogas en la mayoría de los países del Sahel está organizado por «grupos criminales con fines de lucro».

 

Estos grupos armados, que se han unido a las redes tradicionales de traficantes, se financian mediante el pago de impuestos y otras tasas a cambio de protección o paso seguro por las zonas que controlan.

 

Durante muchos años, Malí, Níger y Burkina Faso, tres de los países más pobres del mundo, se han enfrentado a bandas armadas o grupos yihadistas vinculados a al-Qaeda y al Estado Islámico en el Gran Sáhara.

 

En el informe, los expertos del equipo de Mali indican que grupos armados con diferentes lealtades están involucrados en el transporte de cargamentos de drogas, entre ellos cocaína y resina de cannabis procedente de Marruecos, lo que demuestra que los mercados ilegales les proporcionan recursos financieros.

 

Además de la cocaína, la resina de cannabis marroquí sigue siendo «la droga más incautada en la región del Sahel», alcanzando las 36 toneladas en 2021, en lo que se considera un «récord» histórico, según el informe. Las mayores cantidades también se interceptaron en Malí, Burkina Faso y Níger.

 

En los países costeros de África Occidental, se incautan regularmente grandes cantidades de drogas, que generalmente viajan entre América Latina y Europa. En abril de 2022 se interceptaron más de dos toneladas de cocaína, sólo en Costa de Marfil.